Julio, el mes más sangriento para la OTAN en Afganistán
Las bajas mortales de la coalición son 48 en lo que va de mes, superando ya el record de 46 del mes de agosto de 2008
Cuarenta y ocho soldados de la OTAN, de cinco nacionalidades diferentes, han muerto en Afganistán desde el 1 de julio. Este mes se ha convertido en el más sangriento para las fuerzas de la coalición desde que hace ocho años se derrocara del poder a los talibanes en el país centroasiático. Hasta ahora, el macabro récord lo ostentaba agosto de 2008, cuando la coalición tuvo 46 bajas.
Quince británicos, 24 estadounidenses, 6 canadienses, dos turcos y un italiano son las bajas, según la página web independiente Icasualtie s. Los comandantes de los ejércitos de Estados Unidos, que tiene 50.000 efectivos desplegados, y Reino Unido, con unos 9.000, esperaban mayores bajas, según han declarado a Reuters. El número total de soldados británicos muertos en el país, 147, ya supera a los de Irak, situado en 136 hasta la fecha.
El aumento del número de bajas está directamente relacionado con la Operación Khanjar (Espadazo), iniciada el pasado 2 de julio en la provincia sureña de Helmand, el mayor refugio para la insurgencia talibán. En el norte de la provincia, los británicos se han desplegado cerca de la capital provincial Lashkar Gar; en el sur, 4.000 marines atacan por tierra y con helicópteros tres distritos puntos controlados por la insurgencia en la zona baja del valle del río Helmand.
El Espadazo intenta golpear a los talibanes con la vista puesta en el 20 de agosto, fecha en la que está prevista la celebración de las elecciones presidenciales. El actual presidente, Hamid Karzai, es el favorito para ganarlas. Para su reelección cuenta con el señor de la guerra Qasim Fahim como candidato a la vicepresidencia, puesto que ya ocupó en el primer gobierno de Karzai en 2001.
Helmand, el refugio de los talibanes
La provincia de Helmand, situada en el sur, es la mayor de las provincias de Afganistán. Con una superficie de unos 60.000 kilómetros cuadrados (aproximadamente el tamaño de Irlanda), en el norte cuenta con las montañas de Hindu Kush, mientras que en el sur se encuentra la gran extensión del Desierto de la Muerte. Su población, principalmente de etnia pashtun, vive en la ribera del rió Helmand. Se calcula que alrededor del 50% de las zonas están controladas por los talibanes. Del caudal del río parten canales con los que riegan las 103.000 hectáreas de cultivos de opio de la zona, las dos terceras partes de lo producido en el país, según la ONU. La venta de las plantas de adormidera es uno de los principales sustentos de la población y de los talibanes.
La escasa presencia de fuerzas extranjeras en la zona desde el comienzo de la guerra contra los talibanes en 2001 ha permitido que la insurgencia haya asumido el control de la provincia. En 2006, miles de efectivos británicos fueron desplegados en la provincia con la misión de reforzar la seguridad durante las tareas de reconstrucción, pero la resistencia de los talibanes solo les permitió mantener algunas posiciones aisladas.
Un ataque suicida y un accidente aéreo
Mueren tres soldados afganos en un atentado en el sur del país: un suicida empotró un todoterreno cargado de explosivos contra un convoy del Ejército afgano en el sur, en la provincia de Zabul, matando a tres soldados e hiriendo a otros tres.
Un F-15 se estrella en el este de Afganistán: este viernes se ha estrellado en el este del país un caza F-15 estadounidense, muriendo los dos pilotos, según fuentes militares. Un portavoz de los talibanes ha asegurado que la nave derribada era un avión de transporte de tropas y que fue derribado por los talibanes. "Usamos las mismas armas que en estos 30 años de yihad", ha dicho. Que se sepa la insurgencia islamista no dispone de misiles que puedan derribar aviones supersónicos.
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