Alerta china en Argelia

El Gobierno chino ha advertido a sus empresas y ciudadanos en Argelia sobre posibles ataques islamistas como represalia por la respuesta de Pekín a los disturbios registrados el domingo de la semana pasada en la ciudad de Urumqi, en el oeste del país. "A la vista de los graves incidentes ocurridos el 5 de julio en Urumqi (Xinjiang), la embajada china en Argelia recuerda a las empresas con financiación china y a cada ciudadano chino que incrementen la precaución y refuercen las medidas de seguridad", dice el aviso colocado en la página web de la legación diplomática a última hora del martes.

La advertencia no cita a Al Qaeda, pero se produce después de que el que el mismo martes saliera a la luz un informe de la empresa de análisis de seguridad e inteligencia Stirling Assynt, que asegura que la organización de Bin Laden ha amenazado con vengar la muerte de musulmanes uigures en las revueltas de Xinjiang, golpeando a ciudadanos e intereses chinos en Argelia y otras zonas de África. La compañía británica basa su información en fuentes que afirman haber visto las directrices dadas por AQIM (siglas en inglés de Al Qaeda en el Magreb Islámico), rama del grupo terrorista con sede en Argelia.

En los últimos días, mensajes dejados en algunas webs islamistas en el mundo árabe han incitado al asesinato de chinos han, la etnia mayoritaria en China. Varios cientos de miles de chinos trabajan en Oriente Próximo y el continente africano, de ellos, más de 30.000 en Argelia.

Los disturbios en Urumqi comenzaron cuando una manifestación de uigures (minoría musulmana china), que protestaban contra la muerte de varios miembros de su etnia durante una pelea con hanes en una fábrica de la provincia sureña de Guangdong, se enfrentó a la policía. Grupos armados con cuchillos y palos se dispersaron por la ciudad, atacaron a hanes y quemaron coches y comercios. La policía disparó y mató a un número indeterminado de manifestantes. En total, fallecieron 184 personas; 137 de ellas, de la etnia han; 46, uigures, y un hui.

Las organizaciones de uigures en el exilio denuncian que en la revuelta murieron entre 600 y 800 personas, pero dicen que se oponen a la violencia y han rechazado las amenazas de Al Qaeda. La Asociación Americana Uigur y el Congreso Mundial Uigur están "extremadamente preocupados por los informes de que el ala norteafricana de Al Qaeda ha amenazado con atacar a trabajadores chinos en venganza por las muertes de uigures en el Turkestán Oriental", han dicho, utilizando para Xinjiang el nombre que emplean los independentistas musulmanes. Afirman que abogan por los derechos humanos y la autodeterminación de los uigures.

Trabajadores y convoyes chinos han sido atacados en los últimos años en diversos lugares del mundo, como Pakistán y Níger, donde las empresas del país asiático han realizado fuertes inversiones. Qin Gang, portavoz de Exteriores, dijo el martes que Pekín adoptará las medidas necesarias para proteger sus intereses. "Seguiremos de cerca el desarrollo de los acontecimientos y haremos esfuerzos conjuntos con los países pertinentes para tomar todas las medidas necesarias que garanticen la seguridad de las instituciones y los chinos en el exterior".