Rescatadas con vida ocho personas en el epicentro del terremoto en China
De éstas, cuatro son niños que estuvieron cuatro días bajo los escombros.- El presidente chino visita la zona del desastre.- La cifra provisional de muertos se ubica ahora en 22.069
La vida sigue peleando debajo de las toneladas de escombros en China. Los equipos de salvamento han rescatado hoy con vida a ocho personas, entre ellas cuatro niños, que estaban sepultadas bajo los cascotes de lo que eran viviendas y escuelas en el distrito de Beichuan, uno de los más afectados por el terremoto del lunes en la provincia de Sichuan. Entre los rescatados se encuentran tres alumnos de una escuela primaria de Beichuan, según ha informado la agencia semioficial de noticias Chinanews.
Otro estudiante fue liberado de los cascotes del edificio que albergaba un instituto de secundaria que se derrumbó y donde, según los equipos de rescate, se siguen escuchando gritos de ayuda, informa la agencia oficial Xinhua. En la misma ciudad, tres adultos fueron salvados tras quedar enterrados entre los restos de dos edificios
Pero la magnitud de la catástrofe se evidencia en las lágrimas y la tristeza de los supervivientes, muchos de los cuales han perdido más que los bienes materiales, han perdido a toda su familia. Según los datos provisionales más recientes, la cifra de muertos se ubica ahora en 22.069 y se calcula que aún hay más de 14.000 atrapados bajos los restos destruidos de edificios y viviendas. Los heridos superan los 100.000, mientras que los damnificados llegan a casi cinco millones de personas.
"La tarea es ardua y el tiempo apremia", ha dicho el presidente chino Hu Jintao, quien ha estado en Sichuán para coordinar y alentar sobre el terreno a los equipos de rescate, que han prometido no rendirse mientras se escuchen gritos bajo los inmuebles derruidos. Las autoridades china dijeron el jueves que la cifra de muertos puede llegar a los 50.000, en el peor terremoto registrado en tres décadas en el país asiático.
Dentro de una campaña política destinada a demostrar tanto en casa como en el exterior que el Gobierno del Partido Comunista de China (PCCh, en el poder desde 1949) tiene controlada la situación, Hu ha supervisado las labores de rescate en la zona. Además de las víctimas, el presidente también ha visitado las tropas y al personal médico que trabajan 24 horas en los rescates en la zona del epicentro, en el distrito de Wenchuan (provincia de Sichuan). Allí se encuentra desde el lunes el primer ministro Wen Jiabao, que ha estado en escuelas con niños sepultados, heridos y otros damnificados para asegurarles que el Gobierno se va a ocupar de ellos. El Gobierno ha comenzado a investigar por qué se derrumbaron tantas escuelas en el seísmo, uno de los aspectos más controvertidos de la tragedia, y que ha suscitado críticas entre el pueblo chino.
Un contingente de 84.000 militares y 42.000 paramilitares rastrea el radio de 100 kilómetros en torno al distrito Beichuan, epicentro del temblor, con la esperanza de hallar supervivientes, posibilidad considerada escasa pasadas las 72 horas posteriores al seísmo.
A los temores de epidemias se suman las réplicas que se han sucedido en las últimas horas. Hoy al mediodía en China un temblor de 5,9 grados ha sepultado a varios vehículos en Lixian, a 50 kilómetros del epicentro de la catástrofe.
'Annus horribilis'
Según Xinhua, este jueves las fuerzas de seguridad rescataron a más de 20.000 personas que habían quedado incomunicadas en la zona del epicentro del terremoto desde el lunes. El rescate de estas víctimas coincidió con la restauración de buena parte de las carreteras que llevaban a los distritos de Wenchuan y Beichuan.
Wen ha señalado que la pérdida de vidas humanas se ha visto reducida gracias a la efectiva actuación de su Gobierno y añadió que "salvar vidas es todavía la máxima prioridad". Sin embargo, los familiares de los niños fallecidos señalan a la prensa extranjera que las autoridades locales están mintiendo al primer ministro sobre la cifra real de muertos en cada zona.
En el que está siendo un "annus horribilis" para China en cuanto a catástrofes, accidentes e inestabilidad social, y a menos de tres meses de que se celebren los Juegos Olímpicos de Pekín, el gobierno reaccionó de forma muy rápida ante la catástrofe, enviando a más de 130.000 efectivos del ejército y fuerzas de seguridad a la zona.
Ministerios como los de Sanidad, Finanzas, Industria e Información, Asuntos Civiles y Educación se coordinan para salvar vidas y proporcionar ayuda en la zona, con un total de 159 millones de dólares del Gobierno central destinados a este objetivo.
Más de 10.000 profesionales médicos trabajan en la zona más devastada, en la que operan más de 400 ambulancias.
El Gobierno central chino ya ha destinado más de 200 millones dólares a los esfuerzos de salvamento, y los gobiernos provinciales y locales de toda China han hecho lo propio con partidas que en total superan los 225,8 millones de dólares.
La tragedia también ha calado hondo en la sociedad china, con donaciones civiles de 78,6 millones de dólares y centenares de solicitudes de adopción de los niños que han quedado huérfanos por el terremoto, según Xinhua.
Alerta
En tanto, en el país se ha declarado la alerta preventiva contra posibles filtraciones de radiación. El área del desastre en Myanyang es la sede del principal laboratorio de investigación de armas nucleares, así como de varios sitios secretos de asuntos atómicos, pero no hay estaciones de energía nuclear.
El ministro de Protección Ambiental, Zhou Shengxian, ha informado hoy de que se ha activado el nivel más bajo del sistema de cuatro en la clasificación de filtraciones de radiación. Los científicos nucleares han sido evacuados del área como precaución, según fuentes de las instalaciones.
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