Bruselas desconfía de las ayudas de Alemania a Opel

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, cree que hay "indicios significativos" de que las ayudas prometidas por Alemania a Opel en el marco de la operación de compraventa acordada con Magna podrían violar las normas comunitarias. Así se lo ha hecho saber al ministro alemán de Economía, Karl Theodor zu Gutenberg, en una carta de la que ha informado hoy la Comisión Europea (CE). Alemania, por su parte, ha expresado su confianza en que disipará todas las dudas sobre su actuación.

Según la investigación preeliminar de este organismo, la ayuda prometida por el Gobierno de Angela Merkel estaba sujeta a que el fabricante de componentes para automóviles austriaco-canadiense Magna fuese la elegida para hacerse con el control de Opel. Kroes explica en la citada carta que un requisito de este tipo no sería compatible con las normas europeas de ayudas de Estado y las reglas del mercado interior.

La CE recuerda a Alemania que las ayudas económicas a empresas no deben utilizarse para imponer "condiciones políticas" sobre la localización de las plantas de Opel dentro de la Unión Europea e insiste en que hay motivos para pensar que la intermediación alemana podría haber afectado la decisión de General Motors de vender la mayor parte de las acciones de Opel a Magna y no a otro comprador. Desde un principio, el gobierno de Merkel expresó su preferencia por el consorcio austriaco-canadiense.

Hace menos de un mes, la CE anunció que examinaría "con sumo cuidado" todas las ayudas públicas otorgadas a Opel Europa por Alemania o cualquiera de los gobiernos europeos implicados en la operación. Anteriormente, Bélgica y Reino Unido ya habían denunciado el proteccionismo del Gobierno alemán para mantener las plantas de Opel en su territorio.

La multinacional automovilística General Motors anunció su intención de vender el 55% de su filial alemana Opel a Magna. De esta forma, GM mantendría el 35% de las acciones y el 10% restante correspondería a los trabajadores.