Francisco González augura problemas de solvencia en algunas entidades españolas

El presidente del BBVA, Francisco González, ha advertido este viernes de que España "necesita" un gran pacto económico, político y social para afrontar la situación de "emergencia nacional" en la que la crisis ha sumido a España. Además, sobre el futuro del sector, ha augurado problemas de solvencia en algunas entidades y se ha mostrado contrario a mantener en pie con ayudas públicas entidades "irremediablemente dañadas". Sobre la situación del BBVA, ha alardeado de que no ha necesitado ninguna ampliación de capital frente a lo ocurrido con el Santander, aunque en ningún momento ha citado a su principal rival a pesar de realizar varias alusiones, informa Iñigo de Barrón.

La crisis, ha explicado González, implicará una reordenación "drástica" del mapa bancario global y una "profunda transformación" de la industria financiera. "Debemos asumir que si la recesión es suficiente dura y prolongada, que lo es -ha enfatizado-, pueden emerger problemas de solvencia en algunas entidades". Además, ha advertido de que estos problemas deben resolverse si se quiere lograr la ansiada recuperación económica.

En lo que respecta a las eventuales ayudas al sector también se ha pronunciado este viernes el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, que ha revelado que el Gobierno limitará su apoyo a las entidades que hayan actuado "correctamente" y que no tengan graves problemas de solvencia, ya que las que no cumplan estas condiciones deberán dejar de ser "jugadores" del sistema para que "no generen distorsiones". En cualquier caso, ha asegurado que "lógicamente" habrá apoyo público para las entidades que "tienen que jugar un papel fundamental" y que hayan actuado "correctamente en cuanto a la sanidad de sus cuentas".

En este sentido, Solbes ha abogado por articular las ayudas primero a través de los instrumentos tradicionales, en este caso el Fondo de Garantía de Depósitos ampliándolos con "aportaciones temporales por parte del Estado" si fuera necesario. Pero más como "prestatista" que a través de una participación directa, ya que en su opinión la recapatilización de entidades debería ser un recurso posterior.

Identificar a los débiles

Sobre la recuperación del conjunto del sector bancario, González ha propuesto que, "a nivel global", los recursos tanto públicos como privados se destinen a "identificar y aislar a las entidades débiles" para luego "sanearlas y devolverlas al sector privado" en cuanto sea posible. En este sentido, ha recordado que España tiene las instituciones y los procedimientos adecuados para afrontar y resolver estos problemas: las normas de regulación e intervención del Banco de España, el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y la vuelta al sector privado de la entidad una vez que esté ya saneada.

En su opinión, "la recuperación de la economía española es una tarea de tal envergadura que ningún Gobierno, ningún partido, puede llevarla a cabo en solitario, sino que exige el esfuerzo, el sacrificio y la implicación de todos", ha advertido González apelando a los Pactos de la Moncloa en la década de los 80 entre los agentes económicos, políticos y sindicales durante su intervención en la Junta Ordinaria de Accionistas de la entidad.

En cuanto a la situación del BBVA, González se ha felicitado de que BBVA no haya tenido que ampliar capital a pesar de la difícil situación económica. "Sólo hay dos bancos que no han necesitado ampliar capital y uno de ellos es nuestra casa, BBVA". El otro es el italiano San Paolo. En este apartado también ha reseñado que en 2008 obtuvo unos resultados "diferenciales" que le convertirán en el segundo banco por beneficios del mundo, pese a su menor tamaño, un gran avance puesto que en 2007 ocupaban la undécima posición.

Prudencia para 2009

Aunque ha lamentado que el mercado no está reconociendo debidamente "nuestra mayor solvencia y mejores resultados", se ha mostrado convencido de que a medida que mejore la "visibilidad sobre el futuro", el BBVA registrará una recuperación muy significativa. "Afrontamos 2009 con prudencia, pero también con optimismo", ha señalado antes de afirmar que la crisis no hará que el banco modifique su estrategia o se aparte de sus principios, al tiempo que extremará la prudencia con un esfuerzo especial en el control de los costes.

Además, durante su intervención, González ha aludido en varias ocasiones aunque sin citarlo al Santander. Así, a parte de su referencia a los procesos de ampliación de capital, el presidente del BBVA ha destacado que no tienen "conflictos abiertos" con sus clientes. "Si se actúa contra los clientes se crea un problema enorme", ha aconsejado.

En este orden de cosas, las deudas impagadas que las empresas y particulares tenían al cierre de febrero con bancos y entidades financieras ascendían a 32.068 millones de euros, un 148% más que un año antes, según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef-Equifax). Las operaciones morosas se elevaron hasta 5,7 millones, lo que representa un incremento del 45,3% respecto a febrero de 2008 y sitúa este indicador en su nivel más alto desde 2002. En su informe, Asnex-Equifax destaca el enorme incremento del número de inmigrantes morosos, que se sitúa ya en 665.000, el 192% más que un año antes.

"Es el momento de un gran compromiso sin excepción"