Santos: "Soy ultra pero no soy un criminal"
La fiscalía pide ocho años de cárcel para el seguidor hispano francés
Santos Mirasierra, el aficionado del Olympique de Marsella que hoy fue juzgado en Madrid, se ha declarado inocente y aprovechó el turno de última palabra para confesar ser un ultra, pero no un criminal. "Desde hace 10 años me he dedicado a mi peña ultra. He dado toda mi vida, todas mis vacaciones y mi dinero para seguir a mi equipo por Europa. Sí, soy ultra, pero no soy un criminal" . Estas fueron las únicas palabras, al margen de la declaración, que pronunció Mirasierra, detenido el pasado 1 de octubre en el estadio Vicente Calderón, al final del juicio que se celebró hoy en el Juzgado de lo Penal número 20 de Madrid y que se prolongó durante cinco horas.
El abogado defensor de Santos Mirasierra, Erlantz Ibarrondo, reveló al final de la vista: "hemos pedido la absolución en primer lugar y subsidiariamente, para el caso de que considerasen que es responsable de los hechos que se le imputan, la pena de un mes y medio y subsidiariamente la pena de nueve meses". Ibarrondo se reiteró al final de la vista en que se han producido "contradicciones" en la versión policial de los hechos y "falta de pruebas para acreditar las acusaciones". "Ha sido meridianamente claro que la única prueba que tiene el Ministerio Público para conseguir enervar la presunción de inocencia de Mirasierra, son las declaraciones de los policías y éstas han estado jalonadas de contradicciones", comentó.
El letrado de la defensa añadió: "Todos los testigos que han depuesto, todos han afirmado que Santos no participó en los incidentes. Sobretodo, el hecho que se le imputa que es el lanzamiento de la silla, no ha podido acreditarse en ningún lugar. El policía manifiesta que la silla es roja, luego que es blanca...", contó. Ibarrondo se declaró "optimista" de como ha salido el juicio. "Creo que hemos conseguido acreditar la falta de responsabilidad de Santos en los hechos que se le imputan", concretó, e informó de que "en 24 o 48 horas podría estar la sentencia".
La fiscalía pide 8 años de cárcel para Mirasierra, el seguidor hispano francés detenido tras el partido de Liga de Campeones entre el Atlético de Madrid y el Olympique, cuatro de ellos por un delito de desordenes públicos y otros cuatro por un atentado contra agentes de la autoridad, con un delito añadido de lesiones. El Ministerio Público pide, asimismo, que se imponga al acusado la prohibición de entrar en los estadios de fútbol por un periodo de tres años, así como una multa de 1.200 euros. Mirasierra, vestido con chaqueta de chándal color celeste, pelo largo recogido en una coleta y perilla, admitió durante el juicio que apartó a un policía y que le empujó, "pero para retirar a una chica que estaba siendo golpeada", puntualizó.
Mirasierra fue recibido en la antesala y ya en el interior del Juzgado por medio centenar de amigos y familiares, entre gritos de "¡Santi, Santi!" y aplausos. Fue despedido de la misma manera.
Los hechos
Las grabaciones de seguridad del Vicente Calderón reflejan a Santos con pelo largo y gorra golpeando a uno de los policías antidisturbios en mitad de la pelea. La versión del acusado se basa en la defensa de una mujer que estaba siendo agredida por uno de los agentes. La de los policías, en el lanzamiento de una botella al autobús de la Policía.
En principio, el veredicto se hará público en las próximas 48 horas, si bien Gilberto Collard, el abogado francés de Santos, ha asegurado que pedirá un aplazamiento hasta que finalice el encuentro entre de vuelta de Champions, esta vez en terreno marsellés, del próximo día 9 de diciembre. El encuentro presagia una nueva batalla. Hinchas olímpicos han anunciado represalias para los aficionados rojiblancos que acudan al Stade Vélodrome, incluso matar a ocho aficionados españoles, uno por cada año de condena si finalmente Santos Mirasierra es procesado.
"Los marselleses esperan al Atlético impacientemente. Os vamos a merendar a todos, banda de hijos de puta. Santos en prisión por 8 años - 8 seguidores del Atlético muertos. Venid muchos, banda de hijos de puta", rezaba uno de los mensajes recibidos por el Atlético de Madrid. La entidad colchonera ha pedido a su hinchada que no acuda al estadio para evitar posibles incidentes.
El presidente del Olympique, Pape Diouf, se manifestó a favor de la liberación del acusado. "Mis primeros sentimientos son de desolación y de tristeza. En una situación donde es necesario recordar que los primeros culpables son los policías españoles que cargaron de manera salvaje contra nuestros aficionados y que encontraron en Santos a un cabeza de turco", declaró el mandatario, que lamenta que el caso haya trascendido a nivel nacional. Por su parte, la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA ha citado al equipo francés el día 11 de diciembre por un incidente ocurrido durante el partido frente al Liverpool, en el que un hincha francés alcanzó a Gerrard con un mechero.
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