Boonen, el menos lento

Se nota que la Vuelta está decidida. Y es probable que hasta que no se llegue al Sistema Central no haya mucha emoción en las etapas. Mientras tanto, es hora de los velocistas, de aquellos que vienen a la Vuelta buscando un sprint masivo para subir al cajón de ganadores. Hoy el premio ha ido a parar, por segunda vez en esta ronda española, a Tom Boonen (Quick Step) que ha llegado primero a la línea de meta situada en Zamora a 185 kilómetros de Ponferrada, localidad de donde ha salido la carrera.

Con un calor propio de las llanuras castellanas, el pelotón no ha forzado lo más mínimo y la decimosexta etapa de la Vuelta será recordada por la tranquilidad con la que ha rodado el pelotón. Ejemplo de la parsimonia en las piernas de los corredores son los quince kilómetros que han cubierto en la primera hora de carrera donde han afrontado el Alto de Acebo de primera categoría pero con una pendiente media del 6.8 por ciento, que ha servido para que el líder de la montaña, David Moncoutie, sentenciara el maillot vino.

Poco antes, Jesús Rosendo (Andalucía Caja Sur) ha decidido saltar del grupo e imprimir un mayor ritmo de pedalada en busca del primer triunfo de etapa para la escuadra andaluza. El ciclista sevillano quería resarcirse de la pérdida del maillot de montaña en la séptima carrera con un triunfo de etapa pero no lo iba a tener fácil porque todavía le quedaban más de 150 kilómetros y para colmo, el viento comenzaba a golpear de frente a los corredores. Pero viendo lo dormida que iba la carrera, Walter Pedraza (Tinkoff) ha optado por ir de la mano de Rosendo y poco a poco han ido obteniendo una ventaja que ha llegado hasta los nueve minutos en el punto kilométrico 50.

A partir de ahí, Paolo Bettini (Quick Step) junto a los equipos Silence Lotto y Milram se han puesto serios en la cabeza del pelotón y han tirado del grupo para echar abajo la escapada. Aun así, el retraso del pelotón con el horario previsto todavía era de una hora pero el ataque estaba condenado al fracaso y todo indicaba a un final al sprint. Ha sido a falta de siete kilómetros cuando Rosendo y Pedraza han dicho adiós tras una larga escapa que ha vaciado a los ciclistas.

Con el pelotón totalmente reagrupado, la decimosexta etapa se iba a decididir en un sprint masivo donde faltaba el velocista Oscar Freire pero estaba el equipo Quick Step con Tom Boonen como favorito. Finalmente, el triunfo se lo ha llevado el belga que ha pasado por delante de Filipp Pozzato (Liquigas). Tras una etapa sin cambios en la general, mañana la carrera pondrá rumbo a Valladolid, en una etapa totalmente llana y que servirá de recuperación antes de llegar el jueves al Sistema Central con llegada en Las Rozas (Madrid).