Iniesta llena Viena de caramelos
El medio, en el que Guardiola se fijó cuando era cadete, ha tenido una progresión constante
Andrés Iniesta tenía once años y había tomado una decisión: "Papá, me voy a Barcelona". Le acababan de entregar el premio como mejor jugador del torneo de Brunete y ahora le tocaba elegir destino a él. Tenía ofertas del Madrid, del Valencia, del Barcelona y por supuesto, podía continuar viajando cada tarde de Fuentealbilla a Albacete, para seguir entrenándose con el infantil manchego. "Papá, me voy a Barcelona".
Iniesta quería ser como Guardiola. Ha resultado, con el tiempo, que el que será su entrenador la próxima temporada en el Barcelona tenía razón cuando una mañana, en el vestuario del Camp Nou, le dijo a Xavi: "Tú me retirarás a mí de este equipo, pero he visto un chaval en el cadete que nos jubilará a todos". Hablaba Pep, por supuesto de Andrés Iniesta, al que había visto jugar por consejo de su hermano Pere.
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Andrés Iniesta, con la Selección |
Ayer, Iniesta le pidió la pelota a Xavi y Xavi se la dio, faltaría más. Juntos, en una combinación con Cesc, protagonizaron la primera llegada al área de Lehmann, al que Iniesta encaró varias veces sin éxito durante el partido. Al manchego le vio toda Europa hacer de Andrés Iniesta, o sea, repartir caramelos, como suele decir Frank Rijkaard al hablar del formidable jugador del Barcelona. Guardó la pelota como nadie, la jugó siempre con intención, tiró diagonales al área y metió balones interiores para la llegada de sus compañeros, en especial de Torres. Recibió, como es costumbre, tantas patadas como veces tuvo la pelota, pero las tardes en el gimnasio le tenían que servir de algo. Pese a que llegó con una rodilla maltrecha, es el español que más minutos (426) ha jugado en esta Eurocopa, porque fue titular también contra Grecia el día que jugaron los suplentes y Cazorla estaba tocado.
Seguramente en esta Eurocopa ha ido de menos a más. Incluso se puso en duda su continuidad en el once titular tras el estreno, por mucho que le diera una asistencia excelente a Villa en el segundo gol contra los rusos. "Nunca he puesto en duda su calidad y ayer, de volante izquierdo, se hartó de encontrar espacios y ofrecer líneas de pase a sus compañeros. Incluso pudo marcar, pero se topó con Lehmann", dijo Luis.
Contra Rusia fue incluso elegido mejor jugador de la semifinal. Puede que haya brillado menos de lo que en él es habitual, pero el trabajo realizado por el barcelonista le ha valido el reconocimiento más importante, el de sus propios compañeros de equipo. Un día le dijo a su padre que se iba del pueblo porque quería ser futbolista. Ya lo es, es campeón de Europa. Tan pronto el árbitro italiano pitó el final, se fue a buscar a su amigo Pepe Reina y empezó la fiesta.
España es campeona de Europa. El repartidor de caramelos también.
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