El repunte de la industria rompe el estancamiento económico

La industria aceleró el ritmo de producción en el tramo final de 2010 tras dos meses en retroceso. Al apreciable repunte de la producción manufacturera en noviembre se une la mejora de las expectativas de los directivos del sector para diciembre. Ese buen comportamiento, muy vinculado a las exportaciones, permite anticipar que la economía española ha salido del estancamiento en el que cayó en el tercer trimestre del año.

"Los últimos datos de producción industrial nos llevan a elevar nuestra previsión sobre la economía española para el cuarto trimestre de 2010", certificaron ayer en un comunicado los analistas de Barclays. El índice de producción industrial trepó desde el -1,9% que reflejaba la tasa interanual de octubre hasta el 2,7% de noviembre, según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística. Entre los expertos económicos, el índice de producción industrial es una de las estadísticas más empleadas para anticipar la evolución del PIB de ese periodo, un dato que suele conocerse con retraso. Y todo apunta a que la economía española volvió a crecer en el cuarto trimestre, aunque sea de forma leve.

La confianza de los consumidores, en el nivel más bajo en año y medio

El Banco de España ya se sumó a esa tesis en su primer boletín económico del año. Un análisis en el que el organismo supervisor destacó la fortaleza del sector exterior: el tramo final del año se inició con un aumento de las exportaciones (11,2% interanual) sensiblemente mayor que el de las importaciones (2,5%). Una fortaleza que también se evidencia en las estadísticas industriales. En noviembre, fue la producción de bienes intermedios (con un aumento del 4,5% en tasa interanual) la que más tiró del índice global. Y son precisamente los bienes intermedios los que concentran buena parte de las exportaciones industriales españolas.

Las encuestas de confianza a los directivos del sector vaticinan un comportamiento similar para el fin de 2010. El índice que recoge las expectativas de los gerentes de compras, elaborado por la consultora Markit, refleja que la expansión de la producción y los pedidos de la zona central de Europa se extiende ahora a países más golpeados por la crisis, como Irlanda o España. En el caso español es precisamente el fuerte aumento de los nuevos pedidos para la industria exportadora (el mayor incremento en una década) lo que impulsó las expectativas de los directivos españoles. No en vano, buena parte de las exportaciones de bienes intermedios españolas se destina a factorías alemanas, francesas e italianas.

Sin embargo, el enganche del sector exportador español al tren de la recuperación en la zona euro apenas sirve para compensar la atonía del consumo, que a fin de cuentas aporta dos tercios del PIB español. Pese al ligero recorte del paro en diciembre, las expectativas de los consumidores siguen en horas bajas. El indicador de confianza del consumidor volvió a descender el mes pasado, hasta situarse en los 64,4 puntos (100 marca la frontera entre las perspectivas pesimistas y optimistas sobre el devenir de la economía). Es el nivel más bajo en el indicador que elabora el Instituto Oficial de Crédito desde mayo de 2009, cuando la economía española acababa de salir de la peor etapa de la Gran Recesión. El ICO cree que, además de la elevada tasa de paro, cercana al 20%, pesaron las dudas de los mercados financieros sobre la solvencia del Estado y las empresas españolas.