El miedo al paro vuelve a pesar

En el nuevo año, todo había cambiado en la Bolsa respecto a 2008 hasta que apareció el paro. Desde que el fantasma del desempleo ha aparecido en el horizonte, los mercados de renta variable han retornado a los números rojos. El miércoles aparecieron los datos del empleo privado en Estados Unidos, la jornada se saldó con pérdidas. El jueves en Europa, nueva marcha atrás. Y ayer, los datos oficiales de la primera economía del mundo, otro retroceso.

Las Bolsas europeas fueron ayer un ejemplo de cómo el paro les marcó el paso. Cuando se conocieron las cifras de Estados Unidos, malas pero mejor de lo esperado, revertieron las pérdidas que habían dominado durante la mañana. En cambio, cuando se confirmó el desánimo con que los datos fueron acogidos en Wall Street, volvieron a la deprimente tónica inicial.

El Ibex 35 se dejó un 0,96% de su valor y quedó en 9.378,5 puntos. Fue de los que mejor aguantó en Europa. El índice selectivo alemán, el Dax, sufrió una pérdida del 1,97%, y el FTSE británico, del 1,29%.

En el resto de índices españoles, también predominó el color rojo. Sólo el que agrupa a las pequeñas compañías se teñía de verde. Ganó un 0,53%.

Incluso la negociación se contagió del deprimente tono de la jornada. En el mercado abierto se negociaron casi 2.000 millones, y en todo el conjunto alcanzó los 3.500 millones, 800 menos que en la sesión precedente.

Por empresas, en el índice selectivo destacaron la caída de Cintra, Iberdrola y Acerinox. También retrocedió Ferrovial, tras su buen comportamiento del día anterior. Del lado de las ganancias, aparece en primer lugar Iberia. Ni el temporal, ni el conflicto entre empresa y pilotos afectó ayer a la cotización de la aerolínea. Tras ella, Gamesa y Gas Natural.

En la lista de valores ganadores, vuelve a aparecer Sacyr. La constructora se ha convertido, hasta el momento, en uno de los valores estrella del año en el Ibex, tras ser el farolillo rojo el año anterior.

En el mercado del crudo, también al petróleo le sentaron mal los datos macroeconómicos. Al fin y al cabo, el aumento del paro confirma la mala situación económica y la caída de la actividad, lo que siempre acaba por afectar a la demanda del crudo. El barril de brent, la referencia europea, llegó a pagarse a poco menos de 43 dólares por barril.