Shanghai, a la caza de Londres
Antaño fue llamada La Perla de Oriente, por su belleza y atractivo. Pero también La Puta de Asia, por sus lupanares, fumaderos de opio y gentes de mal vivir. Hoy, Shanghai busca con euforia recuperar la gloria pasada y sueña con convertirse un día, por qué no, en el primer centro financiero del mundo. Al fin y al cabo, el Bund, su famoso paseo junto al río Huangpu, fue conocido como el Wall Street de China.
La crisis económica le ha dado un fuerte empujón hacia su objetivo. Shanghai podría arrebatar en la próxima década a Londres la segunda plaza como núcleo financiero global, según un informe hecho público esta semana por la firma de abogados británica Eversheds, una de las mayores del mundo.
'La Perla de Oriente' sueña con ser algún día el centro financiero mundial
Nueva York seguirá siendo durante muchos años líder de las finanzas
La crisis ha asestado un duro golpe al estatus de la City londinense
El informe, elaborado a partir de entrevistas a 600 altos ejecutivos realizadas en octubre y noviembre en cinco centros económicos claves internacionales -Nueva York, Londres, Shanghai, Bombay y Emiratos Árabes Unidos-, concluye que Occidente sufre una competencia cada vez mayor de los países asiáticos. El 87% de los directivos y empresarios consultados dice que "la recesión ha cambiado significativamente la estructura de la economía mundial, y los centros financieros tradicionales se enfrentan a un desafío creciente por parte de las economías emergentes de Oriente". En 10 años, Nueva York seguirá siendo el corazón mundial de las finanzas, afirma, pero Londres podría perder su segundo lugar a favor de Shanghai.
El nivel de confianza que muestran los empresarios en unas y otras ciudades habla mucho del futuro que se avecina. El 92% de los ejecutivos tanto en Shanghai como en Bombay se muestra optimista sobre las perspectivas de crecimiento económico en los próximos 12 meses, mientras que la cifra es sólo del 22% en la capital británica y del 35% en Nueva York.
El estatus de la City londinense ha sufrido una fuerte dentellada a causa de la crisis, ya que el Gobierno británico se vio obligado a salir al rescate de algunos grandes bancos, como el Royal Bank of Scotland, y a incrementar la supervisión de la industria. Los empresarios en Londres afirman que las crecientes regulaciones son la mayor barrera para el crecimiento.
El sondeo muestra que la ascendente confianza en sí misma de que hace gala China está respaldada por la opinión de los directivos que trabajan en el país asiático, donde la economía se encuentra en plena recuperación. El PIB chino creció un 8,9% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2008, cuando en el segundo trimestre subió un 7,9%, y en el primero, un 6,1%.
El mayor símbolo de la ambición financiera de Shanghai tiene forma de rascacielos. Y su nombre no deja lugar a dudas: SWFC (siglas en inglés de Shanghai World Financial Center). Inaugurado en agosto del año pasado, se eleva 101 pisos y mide 492 metros. Desde su plataforma de observación, situada a 474 metros, ofrece una vista espectacular de esta metrópolis de 20 millones de almas, hoy centro económico y financiero del país, mañana vencedor de la City londinense y quién sabe si pasado de Nueva York.
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