Los empresarios mantienen la tensión por los convenios

Los mensajes cruzados entre organizaciones empresariales están condicionando la negociación colectiva. La patronal CEOE emitió ayer un inusual "decálogo para la negociación colectiva" en un momento en que el diálogo con los sindicatos para pactar la reforma debería entrar en la fase final, no en la de propuestas. Más que dirigido a la mesa de diálogo, el comunicado tenía tintes de consumo interno: se divulgó apenas unas horas después de que el Círculo de Empresarios -lobby patronal que cuestiona la legitimidad de empresarios y sindicatos para abordar este proceso- hiciera público su ideario.

El decálogo de la CEOE, que pese a su nombre no enumera 10 medidas, comienza citando el absentismo laboral como "punto clave para mejorar la productividad". Este asunto y su vinculación al papel de las mutuas en la empresa ha sido asumido por los agentes sociales como una negociación paralela a la de convenios. La patronal cree "urgente una nueva ley reguladora de las mutuas" que fomente el control del absentismo, para el que ahora no tienen competencias.

Más allá de las nuevas materias, las posiciones de partida de la CEOE en los convenios apenas ha variado. La organización pide mayor flexibilidad interna en las empresas para adaptarse a la adversidad y el fin de las prórrogas indefinidas de convenios. Para evitar bloqueos, aboga por procedimientos de mediación y arbitraje y concluye con un elemento hasta ahora ajeno a la mesa: el fomento del contrato indefinido a tiempo parcial como incentivo al empleo.

Mensaje al Congreso

Unas horas antes, el Círculo de Empresarios había divulgado un documento que reclamaba que el Parlamento participe en la reforma y no se limite a ser "mero ratificador de un acuerdo entre partes". El comunicado mantenía viva la tensión generada los días previos por el cruce de declaraciones entre el Círculo y el presidente de la CEOE, Juan Rosell, sobre la legitimidad de empresarios y sindicatos para negociar.

Aislando esa confrontación, las recetas del Círculo no distan mucho de las de la patronal: limitar la vigencia del convenio, potenciar el de empresa y facilitar el descuelgue de lo pactado. Con el polémico añadido, eso sí, de que los salarios crezcan según la productividad.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, recordó ayer que, aunque la negociación es bipartita, el Gobierno intervendrá en cualquier modificación que afecte a las bajas laborales o a las mutuas.