La confianza en España vuelve al nivel previo a la caída de Irlanda

La confianza de los inversores en la deuda pública española ha bajado hoy a los niveles previos al descalabro de Irlanda tras las palabras del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss Kahn de que el país "no necesita ser rescatada". La prima de riesgo de España, que equivale al sobreprecio que los inversores exigen a los bonos a 10 años del Tesoro frente a los alemanes, de referencia, se ha reducido hasta los 180 puntos básicos, lo que supone un fuerte recorte de 10 puntos básicos frente al cierre de ayer.

Este indicador, que es el mejor barómetro de la confianza de los inversores en las finanzas de un país, no tocaba este nivel desde principios de noviembre, antes de que el acoso contra Irlanda por sus niveles de déficit y los problemas de su sector financiero obligasen al país a pedir el rescate de sus socios del euro, de la UE y del FMI. "Lo que valoran los mercados es la determinación absoluta del Gobierno de continuar con la agenda prevista de reformas prevista. Es bueno para la economía y para el futuro de España", ha valorado la vicepresidenta económica, Elena Salgado.

La evolución que ha registrado hoy la deuda española contrasta con el aumento de la presión que está sufriendo Portugal, cuyo Gobierno ha reconocido hoy que necesita la ayuda de la UE por el endurecimiento de las condiciones de financiación que ha provocado la crisis política generada tras la dimisión del primer ministro, José Sócrates, por el rechazo del Parlamento a su cuarto plan de ajuste.

Desde el inicio de la crisis en los mercados de deuda por los problemas de los países del euro con más déficit durante la primavera pasada tras el descalabro de Grecia, que pidió el rescate en mayo, la prima de riesgo ha registrado un constante aumento solo detenido en julio. Entonces, la publicación de las pruebas de resistencia al sector financiero europeo, que dejaron en buen lugar al sistema español pese a acumular algunos suspensos, permitió un alivio de la tensión contra la prima de riesgo, que llegó a bajar de los 140 puntos básicos.

Además, el optimismo que destilaba España en el mercado secundario de deuda, donde se negocian los bonos del Tesoro una vez emitido y donde se fija la prima de riesgo, se ha trasladado a la renta variable. Tras los ajustes de ayer, cuando cayó más que el resto, la Bolsa española ha avanzado un 1,5% hasta los 10.845 puntos. El motivo de este repunte ha sido el tirón de sus grandes bancos. En el resto de Europa, las subidas han sido más moderadas, de hasta un 0,7%.