El cierre del mercado fuerza a la banca española a pedir un 34% más al BCE
Esta situación garantiza que a corto plazo no acabará la guerra de depósitos
No hay mejor termómetro para saber si los mercados de financiación están cerrados o abiertos que la apelación al Banco Central Europeo (BCE). El estallido de la crisis griega impacta directamente en la financiación. El Banco de España publicó ayer la petición que hicieron las entidades residentes en España (no todas necesariamente españolas) en agosto: 69.918 millones de euros, un 34% más que el mes anterior. No hay duda de que la falta de liquidez se está agudizando.
La situación es preocupante, como demuestra que la cantidad pedida a la entidad dirigida por Jean-Claude Trichet sea la más alta en los 11 últimos meses. Pese a todo, todavía se está lejos de los más de 130.000 millones de julio del año pasado, cuando saltaron todas las alarmas. Esta dependencia del BCE garantiza que no se acabará la guerra de depósitos en España por mucho que el Gobierno haya sacado una norma que castiga a los que pagan tipos más altos. Cuando hay vencimientos a la vista, no hay más remedio que pedir prestado a los clientes (al precio que sea) o a Trichet.
A largo plazo, la banca pidió 371.000 millones, un 18% más que en julio
Las entidades italianas y alemanas han pedido más que las españolas
Estos casi 70.000 millones reclamados desde Madrid suponen el 21,41% del total prestado por el BCE a todas las entidades del eurosistema, que asciende a 326.635 millones. Esta es la cifra agregada, pero ayer también se publicó un desglose interesante: los préstamos a largo plazo (a más de una semana) que asciende a 371.089 millones. Esta cantidad supone que las entidades de la UE han pedido 57.000 millones más en agosto que en julio. Este dinero se destina a los vencimientos pendientes. "Lo que está ocurriendo es la demostración más clara que el BCE no es que sea el prestamista de última instancia, es que se ha convertido en el único que existe porque el mercado no funciona". Así de claro lo ve José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney.
¿Cuánto han pedido los bancos de otros países? La banca italiana pidió 85.087 millones en agosto, 15.000 millones más que los españoles. Los italianos han duplicado desde junio su apelación al BCE, prueba de las tensiones que viven en los mercados. Los alemanes son menos transparentes. Solo han informado hasta junio, cuando solicitaron 57.800 millones, 10.000 más que las entidades españolas en el mismo mes.
En la información de ayer también se muestra un indicador del miedo que viven las entidades. Se refleja en la cantidad que deja la banca depositada en el propio BCE. Es decir, lo pide prestado (pagando el 1,5% de tipo de interés) y lo deja en las cuentas del Banco Central, que solo les remunera al 0,75%. ¿Por qué hacen esta operación a pérdidas? Porque existe tanto temor a no contar con financiación, que prefieren quedarse tranquilos dejando un dinero en el BCE. Los depósitos en el banco central pasaron de 38.000 a 102.000 millones entre julio y agosto, una subida del 168%. Es uno de los saltos más bruscos desde que comenzó la crisis. ¿Y que hizo la banca española? Algo parecido. En julio dejó depositados 5.200 millones y en agosto 11.300 millones.
Trichet solo ha garantizado esta barra libre de liquidez hasta marzo. "Tendrá que seguir prestando porque si no, el mundo se para. Así de sencillo. Y volvemos a Lehman", comenta Gonzalo Lardíes, gestor de fondos de Banca Privada de Andorra.
La banca europea está seca. Esta dato lo habrá tenido en cuenta Merkel para decidir atajar el problema de Grecia, porque ese es el principio del embrollo, según los expertos.
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