Zapatero avisa a EDF de que tendrá que negociar para entrar en España

La eléctrica estatal francesa EDF tendrá que negociar en un clima de "buen entendimiento" si quiere entrar en el sector eléctrico en España. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó ayer esta idea en el transcurso de un almuerzo organizado por KPMG y Europa Press, al ser preguntado por el interés de la eléctrica francesa en Iberdrola. "Si hay un proceso de buen entendimiento, mejor" dijo Zapatero. En otras palabras, el Gobierno no quiere que se repita una batalla como la librada por Gas Natural, Iberdrola, los alemanes de E.ON y Enel-Acciona en torno a Endesa, con ofertas hostiles de por medio.

Iberdrola aporta entre 250 y 300 millones al año a las Haciendas vascas

El presidente del Ejecutivo, en cualquier caso, sólo fue rotundo y claro -sin dar pie a interpretaciones- en un punto. Según manifestó, ni el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ni EDF han informado al Gobierno español de su interés por Iberdrola, aunque sí por el sector eléctrico español. Y, por supuesto, no ha habido trueque alguno puesto que, aclaró, la interconexión eléctrica a través de los Pirineos con Francia, ya aprobada, "se va a hacer independientemente de las ganas mayores o menores de EDF de estar en el mercado eléctrico español".

El resto de las declaraciones de Rodríguez Zapatero fueron lo suficientemente ambiguas como para dar lugar a interpretaciones. EDF, por ejemplo, podría anotar en el lado positivo para sus planes frases como que "corresponde a las empresas" [EDF e Iberdrola] valorar el posible movimiento. Pero Iberdrola y sus aliados también pueden aferrarse en su estrategia de defensa a otras ideas que también lanzó Rodríguez Zapatero. Por ejemplo, que la titularidad pública de la compañía francesa (86% del Estado) "es un matiz importante" para cualquier posible operación o el compromiso de velar porque el sector eléctrico español tenga "la fortaleza adecuada". Todo ello añadido a la voluntad de exigir respeto para "las reglas del mercado y los organismos reguladores, encargados de analizar "en qué circunstancias" y "en qué condiciones" se desarrolla una hipotética operación.

Fuentes del Gobierno destacaron que Rodríguez Zapatero utilizó un lenguaje adecuado al momento "cuando todavía no hay ninguna oferta en firme", y conviene "no adelantar acontecimientos" sobre un asunto -el interés francés por el sector energético español- que, según explicó el propio Rodríguez Zapatero, ni es nuevo ni es exclusivo de Francia.

Las declaraciones de Rodríguez Zapatero, calificadas de "tibias" por las partes más afectadas por los rumores de OPA, coincidieron con nuevos pronunciamientos contra un posible desmembramiento de Iberdrola por la alianza de EDF con ACS -principal accionista de la eléctrica-.

Así, la patronal vasca (Confebask) y el Círculo de Empresarios Vascos, un lobby que agrupa a algunos de los empresarios y ejecutivos más influyentes, mostraron ayer su profunda preocupación ante la posibilidad de que la principal multinacional vasca, Iberdrola, sea comprada y troceada, alejando el centro de decisión de Euskadi. Los empresarios vascos, creen que perder el poder de creación de riqueza sería nocivo para la economía vasca.

Por todo ello Confebask considera "trascendental" que se hagan todos los esfuerzos necesarios para que Iberdrola mantenga en Euskadi sus centros de decisión. Entre otras cosas, Iberdrola, con sede en Bilbao, aporta entre 250 y 300 millones anuales a las arcas de las Haciendas vascas.

El Círculo de Empresarios Vascos plantea el problema en términos similares. En opinión de sus rectores, una eventual operación hostil de toma de control sobre Iberdrola podría ocasionar una innecesaria fragmentación de los activos de la compañía y un desplazamiento forzoso de su centro de decisión en el País Vasco.

También se pronunciaron ayer contra la posible compra de Iberdrola por EDF el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y Caja Duero, accionista de Iberdrola.