Un proyecto deSabadell

Demostrado: el comercio electrónico aumenta las ventas

La mayoría de las pequeñas empresas que han empezado a vender por internet han logrado crecer. Este artículo repasa algunas de las claves del éxito en el comercio digital, que se desarrollarán en un ‘webinar’ gratuito al que se puede acceder aquí

Nueve de cada diez pymes han aumentado sus ventas tras incorporar el canal de ventas online a su negocio
Nueve de cada diez pymes han aumentado sus ventas tras incorporar el canal de ventas online a su negocioCHOLTICHA KRANJUMNONG (Getty Images)

Los datos demuestran que el comercio electrónico representa una sólida oportunidad de crecimiento para el negocio de pymes y autónomos. La venta a través de internet permite ampliar la clientela potencial y el alcance de la oferta de modo que hace posible que las empresas aumenten las ventas sin depender exclusivamente de un espacio físico, mejorando así su competitividad. Según el último informe de la compañía PayPal sobre el comercio electrónico en España, el 90% de las firmas que activaron este canal en los últimos dos años ha crecido notablemente, especialmente en el mercado extranjero, de donde procede más de la mitad de sus ventas.

Experiencias tan positivas como las que refleja el estudio avalan las recomendaciones de expertos como Eugenia Rodríguez, responsable de estrategia e innovación en la consultora RocaSalvatella, que recomienda incorporar este canal de venta al negocio si todavía no se ha hecho. “Ahora más que nunca, un canal online es la principal herramienta de crecimiento de cualquier proyecto y la manera más eficiente de llegar a tu público objetivo”, señala. La consultora participará junto a José María Bravo, director de TPV empresas de Banco Sabadell, en el webinar gratuito organizado por Sabadell HUB Empresa: Pasos para crear una estrategia de venta online efectiva, donde se desarrollarán aspectos clave como la elección de plataformas de venta y pasarelas de pago.

En España, el comercio electrónico sigue creciendo, como señalan los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). Se han facturado más de 21.000 millones de euros solo en el primer trimestre de 2024, un 13,7% más que el año pasado. “Al ver que los consumidores prefieren hacer compras online y que esta tendencia está en auge, es importante para las pymes adaptarse para no perder competitividad”, advierte Rodríguez.

Por dónde empezar para implementar un negocio ‘online’

Como explica la consultora de RocaSalvatella, a diferencia de una tienda física, se puede acceder al e-commerce de manera paulatina. Es posible comenzar de manera tentativa y conforme el negocio crezca, agregar productos, mejorar el diseño y expandir funciones sin grandes cambios estructurales ni costes fijos. Pero, antes de empezar, hay que definir una serie de aspectos clave.

1. La plataforma de tienda en línea. La elección de una u otra dependerá del tamaño y el tipo de negocio; la facilidad de uso, si lo pueden hacer los empleados o hay que contratar a un equipo técnico; la experiencia de compra para los usuarios, añadiendo funcionalidades como tipos de envíos o diferentes formas de pago y, por supuesto, su coste.

Herramientas como Shopify o WooCommerce son algunas de las más populares entre pymes y autónomos debido a la posibilidad de integrarse en redes sociales y marketplaces –como Amazon o Google Shopping– y de personalizar la tienda según el tipo de productos que se ofrece. Shopify cuenta con planes desde 26 euros al mes, mientras que WooCommerce es gratuita siempre que la web sea de WordPress, incluido en el plan de 49 euros al mes.

Para empresas medianas en crecimiento, se recomienda también BigCommerce (desde 26 euros al mes), “con funciones avanzadas para SEO (optimización de posicionamiento en motores de búsqueda, por sus siglas en inglés), ventas internacionales y análisis detallado de datos”, explica David López, profesor de Esade y director de la consultora tecnológica y agencia creativa FHIOS. El experto añade otra plataforma, Magento, de Adobe Commerce –cuyo precio se proporciona según solicitud–, “que ofrece opciones de personalización más complejas que requieren de un equipo técnico propio”.

2. Un diseño web atractivo y una navegación sencilla. “La estructura de la página web debe ser intuitiva, con tiempos de carga rápidos y optimizada para dispositivos móviles, donde ocurre gran parte de la actividad en línea”, advierte Marta Iraola, profesora en Marketing y Comercio Electrónico de Deusto Business School.

3. Los sistemas y pasarelas de pago. Elegir bien estos estos sistemas es fundamental para garantizar los pagos seguros. José María Bravo Gutiérrez, director TPV Empresas de la Regional Alicante Centro de Banco Sabadell, que estará en el webinar mencionado, destaca la tecnología de Paycomet, que permite ofrecer la mejor experiencia de pago para cada cliente y momento a través de soluciones como el pago con TPV (terminal punto de venta) virtuales, ya sea con Virtual Redsys, Virtual Banco Sabadell o Virtual Paycomet, o con TPV Smart Phone&Sell, que permite vender a distancia sin necesidad de tener una tienda online.

4. La ciberseguridad. Los ataques digitales a empresas son cada más sofisticados y frecuentes y las pymes son los objetivos más vulnerables. El director de FHIOS señala que “una pyme debe adoptar un enfoque integral en ciberseguridad que incluya cuestiones como formación de la plantilla e implementación de tecnología avanzada para detectar amenazas en tiempo real”. López menciona también la importancia de los ciberseguros, que cubra daños financieros derivados de ataques y que, además ofrecen un plan de respuesta a incidentes para contener el impacto de cualquier ciberataque y garantizar una recuperación rápida de la seguridad digital.

Las tendencias del comercio electrónico para el 2025

El posicionamiento en los buscadores es crucial para cualquier empresa, que debe contar con una buena estrategia de marketing digital si quiere atraer tráfico de visitantes a su web. En este sentido, como explica López, hay diversas formas de actuar. “A través de campañas en redes sociales y publicidad pagada o con el uso de influencers para aumentar la visibilidad y atraer un público objetivo más amplio”, pone de ejemplo.

Potenciar el posicionamiento de contenido en comunidades de redes sociales mejora la visibilidad de las empresas y, en consecuencia, el número de visitantes. López señala que veremos cómo las estrategias de marketing en 2025 se centrarán más en las interacciones con los usuarios. “Porque las señales sociales, como los likes, shares y comentarios, aumentan la percepción de relevancia y autoridad de una marca”, añade López.

La inteligencia artificial (IA) también señalará el rumbo de los planes de marketing digital de las empresas que operan en línea, tanto para la creación de contenido como para la optimización de campañas, el análisis de datos y la personalización de experiencias. Como explica Marta Iraola, el desarrollo de la IA y su aplicación en el comercio electrónico permite a las empresas afinar en los patrones de comportamiento de los usuarios, predecir tendencias y ajustar sus campañas en tiempo real. La profesora de Deusto Business School pone el siguiente ejemplo: “Un negocio de e-commerce que implemente un chatbot (asistente virtual) impulsado por IA en su página web puede ofrecer una asistencia 24/7, respondiendo preguntas y sugiriendo productos basados en el historial del cliente, lo cual mejora la experiencia”.

A priori, estas estrategias de digitalización de un negocio pueden resultar abrumadoras para ciertas empresas sin experiencia. La ayuda pública Kit Digital para autónomos y pymes –disponible hasta el 31 de diciembre de 2024– facilita el acceso a tecnologías avanzadas a través de empresas prestadoras de servicios digitales.

Tal y como explica Bravo de Banco Sabadell: “Se trata de un programa público de ayudas económicas para impulsar la transformación digital de autónomos y empresas de toda España financiado por los fondos Next Generation EU. Fomenta la aplicación de soluciones digitales en las pequeñas empresas, microempresas y trabajadores autónomos de cualquier sector o tipología de negocio, para facilitarles la adaptación al mundo digital”.

La cuantía económica va “desde los 2.000 € hasta 12.000 € para acciones tan diversas como, por ejemplo, la creación de un sitio web y la presencia en Internet, la ciberseguridad o el comercio electrónico”, añade el especialista de la entidad.

Iraola comenta, por su experiencia, que “gracias a estas ayudas, muchas pymes han podido desarrollar webs de comercio electrónico, un paso que habrían tardado mucho más en dar sin esas ayudas”. Y añade: “esta subvención no solo reduce los costes iniciales de digitalización, sino que facilita la entrada en mercados nuevos y competitivos”.