Telefónica consigue esquivar la crisis gracias a Latinoamérica

A Telefónica no le ha afectado el síndrome Vodafone porque tiene más negocios y en más sitios. La compañía británica achacó los malos resultados del último trimestre -una caída de los ingresos del 2,5%- al mal comportamiento del mercado español. Telefónica ha salvado los suyos del primer semestre gracias a que no le ha ido tan mal en el móvil, a los ingresos por accesos a Internet y, sobre todo, por lo bien que le ha ido en Latinoamérica, que ya es su primera fuente de ingresos.

En esta región, la facturación creció un 9,4%, frente al 1,4% de España. La base de clientes latinoamericanos creció un 21,4% interanual, hasta alcanzar los 147,9 millones.

El beneficio del grupo cayó el 6,2%, hasta 3.593 millones, aunque Telefónica atribuye esta caída a los atípicos, fundamentalmente a que las plusvalías por la venta de Airwave en 2007 no han podido ser compensadas por las de la venta de Sogecable, en junio (143 millones). La empresa dice que en términos comparables el beneficio crece un 29%.

Viana-Baptista se ha llevado 11,87 millones de indemnización

Los ingresos del grupo aumentan un 1,2%, la menor tasa en cinco años y el resultado operativo del grupo antes de amortizaciones (Oibda) cae un 1,3% hasta 11.123 millones. Al descontar las variaciones de tipo de cambio y hacer otros ajustes, los ingresos crecen un 6,7% y el Oibda, un 12%, lo que permite a Telefónica ratificar los objetivos financieros de 2008, que estiman aumentos (con ajustes) del 6% al 8% en ventas y del 7,5% al 11% en Oibda. En esas tasas se incluyen para 2008 los ingresos de negocios comprados y se restan en 2007 los de los vendidos, lo que da una apariencia de mayor crecimiento. En España, los ingresos del negocio fijo crecieron un 1,1%, gracias al aumento del parque de acceso a Internet, que superó los cinco millones. En móvil, la cifra de negocio creció el 1,4% (0,2% en el segundo trimestre).

Al que mejor le ha ido en Telefónica este semestre es a alguien que ya está fuera de la compañía. Se trata de António Viana-Baptista, el que fuera máximo responsable de todo el negocio en España, que salió por la puerta falsa a finales del año pasado, tras perder la confianza del presidente, César Alierta. El ejecutivo portugués se ha embolsado 11,87 millones: 8,58 millones como indemnización por despido y el resto como liquidación de retribuciones fijas y variables.