Reproches a Merkel por no coordinar su ataque contra los especuladores

Alemania se quedó ayer en solitario en la adopción unilateral de medidas drásticas contra los especuladores: por adelantarse y por no coordinar con los socios comunitarios. Pero no desautorizada. Si Francia protestó, la Comisión Europea dijo que habrá que ver si lo decidido por Berlín se puede hacer en otros países para actuar al unísono en nombre de la eficacia. Angela Merkel se ha lanzado en solitario contra los tiburones que apuestan a la baja. Embarcada en lo que define como una "batalla de los políticos contra los mercados", la canciller aseguró que "el euro está en peligro" y que hay que actuar ya. "Si el euro fracasa, Europa fracasa", alertó.

La canciller habló así en Bundestag, donde defendió el plan de rescate europeo para países en situación financiera delicada, con un programa y unos fondos concebidos como arma de disuasión contra la especulación y que no terminan de dar resultado.

Las Bolsas europeas caen en torno al 3% y baja el euro tras la medida alemana

Zapatero dice que es una buena decisión, pero pide coordinación

Los mercados volvieron ayer a temblar -las Bolsas europeas cayeron cerca del 3%- y la moneda única cayó a cotas no vistas desde hace cuatro años después de que la canciller prohibiera por sorpresa las ventas a corto, un instrumento que los especuladores llevan semanas empleando a fondo: venden valores que no tienen, hacen que su cotización caiga, los compran luego a precio a más bajo y se embolsan la diferencia. Como dijo un analista del Commerzbank, "los mercados han concluido que era un gesto desesperado y que la crisis de la deuda en Europa aún podría empeorar".

La prohibición regirá en Alemania por tiempo indefinido o hasta que la Unión adopte un marco regulador común sobre la materia, anunció la canciller. "La falta de normas y de límites puede hacer que los mercados se muevan sólo por una destructiva búsqueda de beneficios y pongan en peligro existencial la estabilidad financiera de Europa e incluso del mundo", explicó Merkel. "Los mercados por sí mismos no van a corregir estos errores", añadió.

José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión, dijo estar de acuerdo con el golpe de Merkel, a quien reclamó armonización. Actuaciones coordinadas a nivel europeo "reforzarían las acciones emprendidas por cada nación y añadirían valor y peso al mensaje transmitido a los mercados", apuntó Barroso en Madrid. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, reconoció que en la UE hay ahora "una fuerte presión para tomar medidas contra los ataques especulativos".

La adopción de tales medidas es responsabilidad nacional. De ahí que Barroso anunciara que se ha pedido al Comité Europeo de Reguladores de Valores, donde están presentes entidades como la CNMV, "que estudie rápidamente si las condiciones que han llevado a las autoridades alemanas a esta conclusión son también aplicables en otras partes de Europa".

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero calificó como "buena" la iniciativa alemana, para después reclamar que "lo más importante es hacer un esfuerzo de coordinación". Finlandia y Holanda han hecho saber que no seguirán el ejemplo alemán, un distanciamiento cortés que contrasta con la seca y adversa reacción de Francia. Para la ministra de Finanzas, Christine Lagarde, la decisión de Berlín podría reducir la liquidez en los mercados de deuda. "Habría que pedir la opinión de los Gobiernos afectados por esas medidas", declaró Lagarde. "Por razones de liquidez es útil seguir funcionando sin que se prohíba la venta a corto. Nosotros no vamos a hacerlo".

Michel Barnier, comisario de Mercado Interior, dijo que tendría sentido discutir la mayor coordinación en la reunión de ministros de Finanzas del viernes, una cita que sigue sin estar convocada oficialmente.