El Popular rechaza que el Estado entre en la banca

"Lo que conozco de los planes de reestructuración de la banca es lo que he leído en los periódicos", afirmó con rotundidad Roberto Higueras, consejero delegado del Popular, la quinta entidad financiera por beneficios.

Sin embargo, Higueras tiene muy clara su posición sobre la actuación del Estado en la crisis. "El Popular no ha pedido y no quiere, por razones obvias, ayudas públicas. Nuestros ingresos son suficientes para generar capital", apuntó. Respecto al plan de Economía, Higueras admitió que "no nos gusta ninguna intervención del Estado porque genera distorsiones y no se sabe dónde empieza y termina la presencia pública". Al igual que el presidente de la banca, Miguel Martín, el Popular prefiere que se use el Fondo de Garantía de Depósitos para las entidades en crisis, sin inyecciones del Estado. El Popular ha subido sus ratios de capital hasta el 8,47% en Tier 1, gracias a los ingresos generados. "Somos una de las entidades más solventes del mundo, según organismos independientes", afirmó Higuera.

El Popular ganó 225 millones de euros hasta marzo, el 30,7% menos que hace un año. La entidad ha provisionado voluntariamente 175 millones. Sin esta partida, el beneficio hubiera sido igual al de marzo de 2008. Además, ha hecho provisiones ordinarias por valor de 259 millones provocados por la fuerte morosidad. Los impagados (la mayoría promotores) suponen el 3,82% sobre el total de los créditos. Los analistas creen que pueden terminar el año en el 5,5%. La morosidad se ha convertido en objetivo prioritario. "Hemos creado dos bancos dentro del Popular. Uno para la morosidad y otro para el negocio", explicó Higuera. Así, hasta marzo han recuperado 935 millones de morosos. Otra batalla será la reducción de oficinas y plantilla. Este año cerrará 150 oficinas y en 2010 otras tantas, sobre las 2.434 actuales. En plantilla de momento van por 114 personas menos.