E.ON recurrirá el acuerdo de la CNE que condiciona la compra de Endesa

El grupo alemán E.ON anunció ayer que la próxima semana interpondrá un recurso de alzada ante el Ministerio de Industria contra las condiciones aprobadas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para autorizar la compra de Endesa. E.ON quiere acelerar todos los pasos. La compañía considera "injustificadas" las limitaciones de la CNE a su oferta, que obligarían a vender el 32% de la potencia de Endesa en España. Iberdrola, por su parte, informó de que ha recurrido la OPA de E.ON en Bruselas, y Endesa estudiará el lunes si mantiene la batalla legal.

Los actores de la batalla que se libra en el sector energético español mueven las piezas previstas. E.ON concretó ayer, en un escueto comunicado, el paso que se daba por seguro ya la pasada semana, tras la aprobación por la CNE de las 19 condiciones que limitan la compra de Endesa. E.ON recurrirá contra la Comisión de la Energía, centrándose "especialmente en las condiciones establecidas por la CNE para la venta de activos [de Endesa]". E.ON, según las alegaciones que presentó en su día a la CNE, considera una especie de "expropiación" la obligación de vender 7.396 MegaWatios de potencia de Endesa, el 32% de la potencia instalada en España y el 16% si se consideran todos los negocios en el exterior.

El grupo alemán, según el comunicado hecho público ayer "ha decidido presentar un recurso de alzada ante el Ministerio de Industria" contra la resolución de la CNE que le obliga a vender la central nuclear de Ascó I (100% de Endesa); le impide participar en la gestión de Almaraz, Garoña, Trillo y Vandellós; le fuerza a vender los sistemas eléctricos de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla y le obliga a vender las centrales de carbón de Teruel, Compostilla y Anllares. El recurso de alzada ante Industria, que tiene tres meses para examinar la reclamación, es el paso previo para acudir a la vía judicial.

La empresa en liza, Endesa, decidirá el lunes si sigue los pasos de E.ON y recurre ante Industria para mantener la estrategia de oposición que ha seguido desde septiembre de 2005, cuando Gas Natural lanzó la primera oferta para hacerse con su control.

Ofertas paralizadas

Oficialmente, el discurso de los máximos responsables de Endesa (que de facto tienen paralizadas las OPA ante los tribunales), no ha cambiado. Según afirman, la OPA de E.ON es mejor que la de Gas Natural (25,405 euros por acción frente a 19,3 euros una vez descontado el dividendo de más de dos euros que ha pagado Endesa), pero no es la mejor oferta posible. En su opinión, E.ON no garantiza el mantenimiento de un negocio que, según han prometido a los accionistas, si se mantiene independiente proporcionará un rendimiento de 9.000 millones de euros en dividendos hasta el año 2009.

Iberdrola, que mantiene un acuerdo con Gas Natural (paralizado a instancias de Endesa ante el juzgado mercantil número 3 de Madrid) para adquirir activos de Endesa en el caso de que la OPA de la gasista prosperara, también ha movido a sus abogados.

La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán anunció ayer que el pasado día 26 de julio, un día antes de que la CNE diera a conocer la resolución sobre la oferta de E.ON, presentó un recurso ante el Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea (UE) contra la decisión de la Comisión Europea que aprobó sin condiciones la oferta alemana sobre Endesa.

En su recurso, Iberdrola pide que se anule la decisión que aprobó Bruselas el 25 de abril al entender que el Ejecutivo comunitario no analizó con suficiente detalle los efectos de la operación en la competencia y en la creación del futuro mercado único europeo. Iberdrola considera que la OPA de E.ON sobre Endesa es una operación de gran calado estratégico y, por lo tanto, requiere un análisis en profundidad.

Fuentes de Iberdrola, sin embargo, restaron trascendencia a este recurso, ya que la decisión de la CNE de aprobar con condiciones la oferta de E.ON sobre Endesa abre un nuevo escenario que los responsables de Iberdrola están estudiando. A diferencia de lo que ocurrió con la OPA de Gas Natural, que fue analizada íntegramente por las autoridades españolas, la oferta del grupo alemán ha tenido que superar dos filtros: el de la CE, en cuestiones de competencia, y el de la CNE, en lo que afecta a las actividades reguladas y a la seguridad del suministro.

Las condiciones aprobadas por la CNE para autorizar la OPA de E.ON tampoco han gustado al sindicato UGT. La Federación de Industrias Afines (FIA-UGT) criticó ayer la resolución que propone la venta de activos, calificó la medida de "troceamiento", y alertó de perjuicios contra los trabajadores.

Empleo

En un comunicado, el sindicato afirmó que la venta de activos llevaría aparejada una reducción del 25% de la actual compañía que en términos laborales supondría "más de 3.100 empleos directos". Según el sindicato, la OPA de E.ON "podría abrir la puerta hacia un modelo energético ajeno a los intereses generales del país". Fuentes de CC OO hicieron también ayer hincapié en la necesidad de estar muy pendientes de los efectos de estas operaciones sobre el empleo.

Por su parte, informa Servimedia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) considera que el Gobierno no habría vulnerado la Ley del Mercado de Valores aunque hubiera informado al Gobierno alemán de que no habría veto a la OPA de E.ON antes de que la CNE hiciera pública la decisión. Según la CNMV "esa información trascendió a todos los afectados y en ningún momento se produjo información privilegiada".

Todas las eléctricas involucradas perdieron ayer en Bolsa. Endesa cayó un 1,05% y cerró a 26,48 euros; Iberdrola retrocedió un 1,04% (27,51); Gas Natural perdió un 0,83% (25,06) y E.ON un 1,46% (93).