Nozar declara concurso de acreedores con una deuda de 700 millones

La inmobiliaria Nozar ha presentado hoy la solicitud de concurso voluntario de acreedores ante el juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, tras cerrar sin acuerdo cuatro meses de negociación con sus bancos y acreedores para intentar reestructurar su deuda de 700 millones de euros, según han informado en fuentes de la empresa.

La compañía de la familia Nozaleda, que cerró el pasado 2008 con unas pérdidas de 209,39 millones de euros, se suma así a la lista de grandes compañías del sector que se han declarado insolventes desde que estalló la burbuja inmobiliaria, como son Llanera, Martinsa Fadesa -que presentó la mayor suspensión de pagos con 7.000 millones-, Habitat -la segunda, con 2.400-, Tremón, Aifos, Constructora Pedralbes, Edisan, Obrum, DHO y Begar, entre otras. Además, al igual que el grupo presidido por Fernando Martín, Nozar era la única de todas ellas que formaba parte del conocido como G-14, grupo que reunía a las mayores empresas del sector en sus tiempos de bonanza.

Nozar estaba inmersa desde el pasado mes de mayo en un proceso de diálogo con sus acreedores gracias a la reciente reforma realizada en la Ley Concursal, que permite a las empresas con dificultades seguir negociando durante tres meses sin necesidad de recurrir a la suspensión de pagos. De hecho, tuvo el triste privilegio de ser la primera de las grandes inmobiliarias en acogerse a la misma. Pero, a día de hoy, último día de plazo, no había logrado un acuerdo.

Según fuentes financieras, la compañía había conseguido 55 de los 70 millones de euros que necesitaba, mientras que, a pesar de se había alcanzado un "preacuerdo" para apoyar su plan de refinanciación, la banca no ha podido cerrarlo al no poder aportar Nozar las "garantías necesarias", es decir, avales y activos, como terrenos y promociones que, en su mayoría, están pignorados o hipotecados en otras operaciones.

Deuda con Hacienda

Además, según las mismas fuentes, la mayor parte de la deuda son con Hacienda y con un número elevado de acreedores que no son bancos, lo que junto a la petición de que "la refinanciación tenga una quita de hasta el 50%" impidió la operación.

En total, la falta de un acuerdo en torno a estos 20 millones ha sido la causante del concurso. Y eso a pesar de que la compañía, con un patrimonio neto de 16 millones y 63,4 millones de capital social a cierre de 2008, logró reducir su pasivo desde los más de 4.000 millones de euros que tenía el pasado diciembre hasta 700 millones.

Nozar se convirtió en uno de los principales accionistas de las inmobiliarias Colonial y Afirma cuando estas estaban presididas y controladas por Luis Portillo y Enrique Bañuelos. La caída del valor de las participaciones en estas compañías explica en buena parte la situación actual del grupo.

La declaración en concurso de acreedores, asimismo, tiene lugar después de que el juez rechazase antes de verano una denuncia presentada en noviembre por la compañía Avalatransa, que pedía la suspensión de pagos de Nozar por una deuda pendiente de 311.000 euros.