LVMH expande su imperio del lujo con la compra de Bulgari

El gigante francés LVMH va a comprar la marca de joyería Bulgari por unos 4.300 millones de euros en los que se incluye las opciones sobre acciones y un bono convertible, frente a los 3.700 euros que se manejaban a primera hora, para reforzar su posición de liderazgo internacional en el sector del lujo, donde domina un imperio con más de medio centenar de marcas. La compañía Louis Vouitton Moët Hennessy (LVMH), que ha optado por la vía de las adquisiciones para crecer durante los últimos años para lograrlo, va un paso más allá con esta operación dentro de su estrategia, ya que se trata del mayor desembolso de la multinacional en 10 años. La compra de Bulgari hará crecer el área de relojería y la joyería del grupo, que actualmente representa el 5% de la cifra de negocio.

Según informa la compañía dirigida por Bernard Arnault en un comunicado publicado a través de su web, LVMH emitirá 16,5 millones de acciones con un valor de 1.870 millones que entregará a la familia Bulgari a cambio de los 152,5 millones de acciones que poseen, representativas del 50,4% del capital social de Bulgari. A continuación, lanzará una oferta de adquisición sobre el resto de títulos en poder de minoritarios a un precio de 12,25 euros por acción, lo que representa una prima de prácticamente un 61% sobre el precio de cierre de 7,59 euros del pasado viernes. Junto a esto, hay que sumar las opciones sobre acciones junto a un bono convertible, lo que da lugar a la cifra de 4.300 millones de euros.

En opinión de Arnault, la operación supone la "combinación perfecta desde todos los puntos de vista", ya que permitirá al grupo reforzarse en una área de negocio, la joyería, en la que se veía superada por la suiza Richemont. Por su parte, según han confirmado desde Bulgari, que se convertirá en el segundo accionista de LVMH, "la entrada en el grupo permitirá reforzar el crecimiento internacional y alcanzar sinergias significativas". El consejero delegado de Bulgari, Francisco Trapani, pasará al consejo de LVMH para hacerse cargo de la división de relojes y joyería. Asimismo, la compañía italiana podrá sentar a dos representantes en el consejo de dirección del grupo. Por su parte, Paolo y Nicola Bulgari continarán ejerciendo respectivamente como presidente y vicepresidente de Bulgari.

Con esta operación, LVMH, que ha sacado la chequera en hasta ocho ocasiones en 2010 para comprar empresas del sector, amplía su abanico de marcas, entre las que además de Louis Vouitton o Moët destacan Loewe, los relojes TAG Heuger o Hublot, la firma de moda Kenzo, Dona Karan, Dior -actualmente en primer plano por el despido de John Galliano- o las tiendas de cosméticos Sephora. No obstante, también actúa en el sector de los viajes de alta calidad y en medios de comunicación, donde publica el diario Les Echos.

Hasta la compra de Bulgari, empresa fundada en en 1884, el último movimiento de LVMH fue la entrada hostil en el capital de la firma de artículos de cuero y lujo Hermès, donde controla un 20% desde octubre. La compra se realizó sin el conocimiento de la familia fundadora de Hermès, que posee el 70% de la compañía.

Gracias a esta estrategia de expansión, LVMH obtuvo en 2010 un beneficio de 3.032 millones de euros, lo que supone un 72,7% más con respecto al año anterior. Además, su cifra de negocio alcanzó un récord de 20.320 millones de euros, un 19,1% más. Las ventas de Bulgari, por su parte, han crecido en el último trimestre de 2010 a un ritmo del 21%, y a un 8% en el conjunto del año con unos ingresos de 1.070 millones de euros. Con vistas al futuro, los analistas destacan si LVMH será capaz de sacar de Bulgari el suficiente valor como para justificar su alto precio.