La Iglesia pacta recibir al menos seis millones anuales de UnicajaSur

El principio de acuerdo alcanzado por Unicaja y Cajasur para iniciar un proceso de fusión junto con Caja de Jaén recibió ayer el apoyo unánime de todos los sectores (partidos, sindicatos, asociaciones, Gobierno andaluz), cuando lo habitual en Andalucía es que las chispas de los localismos acaben incinerando proyectos comunes de calado. La convicción de que la entidad cordobesa controlada por la Iglesia católica no tenía más camino que la intervención o su fusión con otra entidad más poderosa ha hecho posible un consenso al que aún le queda una larga caminata hasta que las asambleas aprueben por dos tercios la convergencia. En el pacto, la Iglesia se asegura una dotación de al menos seis millones anuales para una fundación propia.

El pacto contempla crear una fundación bajo control eclesiástico

Lo más urgente era saber qué dinero en ayudas públicas estaba dispuesto a autorizar el Banco de España, bien a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o del Fondo de Garantía de Depósitos. Este asunto lo abordaron ayer por la tarde en el Banco de España, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, y de Cajasur, el cura Santiago Gómez Sierra.

Unicaja emitió un comunicado en el que dice que "no se ha cerrado ningún acuerdo formal de fusión" aunque reconoce avances. Su prudencia respondía más a una cuestión de formas -antes tenían que informar al supervi-sor- que de fondo.

Según fuentes de ambas cajas, el principio de acuerdo alcanzado el pasado lunes en Sevilla por Medel y Gómez Sierra, contempla la creación de una fundación controlada en exclusiva por la Iglesia católica dotada al año con al menos entre seis y ocho millones de euros. A esta sociedad se le adscribirá cinco edificios que gestionará el Cabildo cordobés pero cuya propiedad seguirá en la entidad fusionada, de manera que no habrá pérdida de activos. La Iglesia pretendía quedarse con la titularidad y luego alquilárselos a la nueva entidad. Estos edificios son: la sede central de Cajasur, ubicada en la Ronda de los Tejares, de Córdoba; otro edificio situado en el mismo sitio que acoge la Oficina Agraria; el colegio de educación especial del Santo Ángel; el convento del Corpus (sede de la Fundación Antonio Gala); y la sede de Cajasur en Jaén.

La sede social de la nueva entidad seguirá estando en Málaga, pero se establecerá una dirección territorial en Córdoba desde donde se gestionará las oficinas de otras dos provincias, Sevilla y Huelva. También la Obra Social tendrá una "cosede" en Córdoba.

Durante el periodo transitorio hasta la integración definitiva, un máximo de dos años, Unicaja conservará tanto en la Asamblea como en el Consejo de Administración todos sus miembros. En la asamblea, a los 160 miembros de Unicaja se sumarán 80 de Cajasur, lo que representa un tercio. En el consejo, a los 20 miembros de Unicaja se unirán la mitad de los integrantes actuales de Cajasur (10), en la que figurarán dos representantes de la Iglesia y uno de la Diputación cordobesa, ambas como entidades fundadoras. La Iglesia también tendrá una vicepresidencia ejecutiva.