El Gobierno, "dispuesto a asumir la rebaja" del 5% del Cercanías en Madrid y Cataluña

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado esta mañana que el Gobierno "está dispuesto a asumir el coste" de la rebaja de los billetes de Cercanías en Madrid y Cataluña. Ambas comunidades se niegan en redondo a aplicar esta medida anunciada el pasado viernes por Fomento si tienen que asumir el esfuerzo económico. Pero Rubalcaba posteriormente ha matizado que se ocupará del montante referido a Cercanías, pero no al servicio combinado de Metro y Autobús, un extremo que era cardinal para la Generalitat, que recibió hace un año las competencias de Cercanías y tendría que afrontar el coste. En el caso de Madrid, la cuestión es que la mayoría de los títulos de transportes corresponde a los abonos mensuales con los que se puede viajar en autobús urbano e interurbano, Metro y Cercanías, de modo que la rebaja afectaría al abono en su totalidad y por tanto, lo pagaría el Gobierno regional.

Para estudiar el coste de la rebaja de precios del transporte público, Pérez Rubalcaba ha anunciado que convocará a los representantes de Cataluña y Madrid. "Hay que hacer unos cálculos y ver cuál es el resultado de esta medida", ha indicado el ministro, que se ha mostrado confiado en que, si "se baja el billete, más gente coja el transporte público". Fuentes de la Consejería de Transportes madrileña, informa Soledad Alcaide, han explicado esta tarde que están "a la espera de que se concrete" cuándo va a producirse la reunión y también que en ella se precise "a qué va a afectar". Por su parte, el secretario catalán de Territorio y Movilidad, Damià Calvet, ha valorado el anuncio, aunque ha añadido que la Generalitat se mantendrá "vigilante", informa Cristina Delgado. El titular de Movilidad ha indicado que el Gobierno catalán queda, al igual que Madrid, a la espera de conocer los detalles del decreto de aplicación de estas medidas, y ha señalado que en los próximos días se reunirá con el Gobierno para saber si se puede aplicar la reducción del precio de los billetes en el marco de la Autoridad del Transporte Metropolitano, caballo de batalla principal de esta cuestión.

"Vamos a ver cómo se puede sufragar", ha insistido Rubalcaba, que ha hecho hincapié en que "es muy importante que estas medidas se lleven a la práctica" en Madrid y Barcelona. El Gobierno considera fundamental incentivar el uso del transporte público para intentar contener así la subida de la factura eléctrica en plena crisis del petróleo. La letra pequeña de esa medida es que el coste debían asumirlo las comunidades afectadas. Además, José Blanco pidió a Madrid que rebajara además el precio del billete de Metro. "Sería bueno que, por ejemplo, se rebajara el precio del Metro de la misma forma que nosotros rebajamos el precio de los trenes de Cercanías", dijo.

El Gobierno de Esperanza Aguirre informó el lunes de que una reducción del 5% de la tarifa de Cercanías no supondría casi ahorro y cifraba en 45 millones el coste de reducir el billete de metro y autobús (los medios de transporte más comunes). Desde Madrid se instaba al Ejecutivo a rebajar el coste de la energía en lugar de reducir el precio del transporte. Además, el Ejecutivo madrileño considera que la medida sería ridícula en Madrid, porque afectaría solo al 4% de los viajes en transporte público: el 96% no viaja en cercanías sino en metro o autobús; o, si viaja en Cercanías, lo hace con billetes del Consorcio, cuyo precio no fija Fomento. A propósito del precio del transporte en Madrid, UGT publicó un estudio en el que se afirma que el precio del abono transporte ha subido muy por encima del IPC desde el año 2000. Lo mismo le ocurre al billete de 10 viajes, que vale tanto para el metro como para el autobús.

Al día siguiente de publicar Madrid sus cálculos, la Generalitat cifró en 26 millones de euros el coste rebajar los precios del transporte público. El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, criticó que el Gobierno asumiera compromisos que luego tienen que financiar las comunidades autónomas, algo que falta al principio de "lealtad institucional" entre administraciones. "Ellos invitan a café, la gente se lo toma, y luego te dicen que pagues tú la cuenta", resumió Homs. El billete sencillo de Rodalies para una zona cuesta ahora 1,45 euros. Si la rebaja del 5% se aplicara, bajaría a 1,37 euros.

Rubalcaba también ha hecho esta mañana un llamamiento para "aprovechar este debate para defender el transporte público" que, a su juicio, "es muy bueno en España, más barato que el coche y contamina mucho menos". El ministro también ha explicado que la medida estará en vigor durante los próximos cuatro meses, hasta el 30 de junio, aunque podría prorrogarse, al igual que la limitación de velocidad a 110 km/h en autopista y autovía. "A veces, los Gobiernos tienen que tomar medidas que no son muy populares pero nos estamos jugando la recuperación económica", ha insistido el portavoz del Gobierno. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy una veintena de medidas, entre ellas la limitación, con las que tratan de contrarrestar una crisis energética, que, ha advertido, puede poner en cuestión la recuperación económica.