Demoledor pronóstico de los empresarios turísticos para el verano

Datos volátiles, más rojos que verdes, una recesión omnipresente, una recuperación a medias comparada con un 2009 "fatídico", una mayor carga impositiva y un sector que yerra en la oferta al competir "con precios más que tristes". Exceltur, el principal lobby turístico español, ha sombreado el recién estrenado panorama veraniego. "No caben alegrías para una temporada punta más corta: habrá más movimientos turísticos con presupuestos muy contenidos, sin elevar el gasto en destino ni la rentabilidad empresarial", resumía José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur y cabeza visible del sector.

"El verano no va a mitigar la pérdida de los dos trimestres anteriores", ha agregado Zoreda. A pesar de que el bramido de algún volcán alarmó a los empresarios turísticos, la situación (-0,2% del PIB turístico en el segundo trimestre, por -0,9% en el primero) ha ido a mejor en abril, mayo y junio pasados.

Y no tanto por la afluencia extranjera, siempre bien recibida, sino esencialmente por la demanda española, que se sitúa, al fin, en números verdes. "Los indicadores están en tasas positivas", reza el informe; pero advierte: "Muy lejos aún de compensar las fuertes caídas de 2009". La llegada de los principales emisores, Alemania y Reino Unido, ha caído, cual reflejo de la eurocrisis, un 133% y un 76%, respectivamente. "Pero las visitas de norteamericanos han subido hasta un 174%", recalca Zoreda.

Bajar más los precios no es la solución

Para el empresario, "es insostenible competir bajando precios". Zoreda ha hecho aquí hincapié, asegurando que quienes reducen beneficios "suelen ser directivos que no han hecho los deberes antes y durante la crisis". Asimismo, ve esta política antinatural para España. "Nuestros costes son los de un país desarrollado". También ha criticado que los empresarios del sector asumirán este año la carga del IVA en un 61%.

No obstante, Zoreda ha focalizado sus críticas en el seno de su propio gremio antes que en la Administración Central: "La demanda que asumíamos no era nuestra, ya que nuestros rivales (como Turquía) suben dos dígitos". Por eso, ha dicho, bajando los precios se pierde el valor añadido que puede ofertar un país desarrollado como es España. Exceltur ha planteado lo que lleva proponiendo siempre: los empresarios, junto con los gobiernos locales y central, deben de reunirse y afrontar al alimón los problemas con cambios estructurales.

El último dardo de Exceltur ha impactado sobre los controladores aéreos: "Es inadmisible que un colectivo de privilegiados lleve a cabo una huelga encubierta en julio y agosto, cuando aterrizan en España 14 millones de extranjeros que gastan en torno a 15.000 millones de euros".