El temor de los inversores a la deuda española marca nuevos máximos

La prima de riesgo de España, que es el diferencial entre la rentabilidad que los inversores exigen a los bonos a 10 años del Tesoro frente a los alemanes, considerados de referencia, ha superado esta tarde por primera vez la cota psicológica de los 200 puntos básicos (el 2%). Las dudas sobre el cuándo y el cómo podrán solucionarse los problemas que atraviesa la economía europea, sobre todo por lo que se refiere a sus Estados con mayor déficit, España incluida, han motivado este nuevo máximo tras más de una semana marcando niveles récord de forma consecutiva. Además, la incertidumbre ha llevado a las Bolsas a ahondar las caídas del viernes, lo que en el caso del Ibex se traduce en que ha marcado nuevos mínimos de los últimos 14 meses.

La prima de riesgo permite evaluar el temor de los inversores frente a los bonos de un determinado país y su consecuencia inmediata es que empeora las condiciones de financiación de las Administraciones públicas, lo que a su vez se traslada al sector privado. Ni los nuevos planes de recorte del déficit, que entre hoy y mañana pasan el examen de sus socios de la UE, ni el anuncio de que habrá reforma laboral con o sin acuerdo entre patronal y sindicatos han logrado despejar las incertidumbres del mercado sobre la capacidad de España de superar la crisis.

También la huida de los inversores hacia el bono alemán, considerado como un valor refugio, ha agravado el aumento de la prima, ya que la mayor demanda reduce el interés que debe pagar Berlín por sus títulos. Frente al 4,56% que debe pagar España, a Alemania le basta con un 2,5%. El máximo de este indicador llega apenas tres días antes de que el Tesoro acuda al mercado en busca de financiación con una emisión de títulos a tres años. A las 16.01, la prima marcaba un récord en 204 puntos básicos (2,04%). También ha condicionado el ánimo de los inversores el hecho de que el BCE retirará este mes para evitar el exceso de liquidez en el mercado cerca de medio billón de euros (440.000 millones) que prestó ahora hace un año a los bancos europeos.

El euro no levanta cabeza

En paralelo a las tensiones en los mercados de deuda secundarios, el euro ha caído por primera vez desde 2006 a 1,18 dólares mientras los buenos datos que han llegado del sector manufacturero alemán y que han permitido traer algo de optimismo a los parqués se han ahogado en el mar de dudas que han dejado en el ambiente las advertencias del Gobierno británico de que el déficit es mayor de lo esperado. También han aumentado los temores de los inversores las incertidumbres sobre las consecuencias del reforzado plan de ajuste de Alemania y la apertura en rojo de Wall Street.

Al cierre, el Ibex se ha dejado un 1,44% y ha bajado a 8.795,30 puntos, nuevo mínimo anual, en una jornada que ha acabado en rojo en toda Europa y que ha estado marcada por la volatilidad -a media mañana, el selectivo español ha llegado a entrar en verde-. Al final, París ha perdido un 1,2%, Londres un 1,1% y Milán y Francfort un 0,6%. A la misma hora, Wall Street se dejaba un 0,2%, aunque se ha dado la vuelta tras el final de la jornada en el Viejo Continente.

Los mayores descensos correspondieron a Grifols (-8,50%), que hoy ha anunciado un acuerdo definitivo para adquirir el holding estadounidense Talecris Biotherapeutics por 2.800 millones de euros, seguida de Telecinco (-4,7%), Sacyr Vallehermoso (-4,65%) y Gamesa (-4,35%). Por su parte, BBVA cedió un 2%, por delante de Banesto (-1,99%), Banco Popular (-1,89%), Banco Sabadell (-1,82%), Iberdrola (-1,58%), Repsol YPF (-1,42%), Banco Santander (-1,17%), Telefónica (-1,13%) y Bankinter (-0,95%).