Agricultura retirará vino del mercado para intentar que suban los precios

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino pondrá en marcha en las próximas semanas un plan para la retirada del mercado de unos dos millones de hectolitros de vino para su transformación en alcohol para uso de boca a un precio que podía situarse en 1,85 euros hectogrado. Con esta medida se pretende reducir la oferta en una situación generalizada de excedentes y lograr una recuperación de las cotizaciones. Organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias apoyan la medida.

La operación estará abierta a todas las bodegas y en cualquier zona, sin que las mismas hayan cumplido otros requisitos de entrega. En caso de que las ofertas superen ampliamente esa cifra, habría un prorrateo. Para el desarrollo de esta operación, la Administración agraria cuenta con un presupuesto de unos 14 millones de euros.

Con la actual Organización Común de Mercado en el vino, la Administración española, entre otras medidas de regulación, tiene la posibilidad de realizar una destilación para la obtención de alcohol para usos de boca, así como una destilación de crisis. Esta campaña, las entregas para la destilación de uso de boca se han elevado a unos cinco millones de hectolitros. La misma no ha sido, sin embargo, suficiente para elevar los precios en los mercados. Esos precios oscilan entre los 1,90 y los dos euros por hectogrado. Las entregas de vino para la obtención de alcohol para uso de boca se han hecho a un precio de 1,10 euros por hectogrado

Ante este comportamiento de los mercados, el sector reclamó la apertura de una destilación de crisis para más de dos millones de hectolitros, a 1,91 euros por hectogrado. El ministerio se negó a aplicar la destilación de crisis, pero en su lugar se ha inventado una complementaria a la destilación para usos de boca por un volumen de unos dos millones de hectolitros, a 1,85 euros por hectogrado.

Por razones de ajuste a la normativa comunitaria, teóricamente, se aplicaría como una ayuda por hectárea a razón de 300 euros. Sin embargo, los viticultores cuyas superficies de cultivo deben justificar las bodegas para el cobro del precio fijado para el vino, no percibirán esa ayuda. El beneficio de la operación de retirada se queda para el conjunto del sector si la medida logra una recuperación de las cotizaciones.

La producción de vino en la campaña pasada se cifró inicialmente en unos 36 millones de hectolitros, de acuerdo con la uva recolectada. Sin embargo, a su paso por las bodegas, el balance final se ha elevado hasta unos 39 millones de hectolitros. En todo caso, se trata de una cifra por debajo de la media de los años precedentes. El problema en el sector del vino, además del volumen de las producciones, se halla en la existencia de una caída media de la demanda del 10%. El consumo interior de vino se sitúa en sólo unos 11 millones de hectolitros y las exportaciones han caído de 17 a unos 15 millones de hectolitros.