ACS roza el 15% de Iberdrola al comprar un 2,5% por 783 millones en dos meses

Florentino Pérez acelera su desembarco en Iberdrola. ACS, el grupo constructor que preside, reveló ayer que en los meses de octubre y noviembre ha comprado acciones de la eléctrica por valor de 783,4 millones. Con ello, ha elevado su participación (entre acciones y derivados en los que tiene los derechos de voto) al 14,95% del capital, según reveló ayer en el folleto de la oferta pública de adquisición lanzada sobre el grupo alemán Hochtief.

Con esa aceleración de las compras, ACS se queda a poco más de un 5% de su objetivo de tener un 20% en la eléctrica. Llegar a ese nivel le supondría una inversión de otros 1.500 millones (a precios actuales de mercado). Pese a que el grupo presidido por Florentino Pérez es ya el primer accionista con el doble de participación que el segundo, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán le ha vetado su entrada en el Consejo alegando que se trata de un competidor. ACS, no obstante, ha puesto en venta su negocio de energías renovables, el que más se solapa con el de Iberdrola.

La oferta sobre la alemana estará abierta hasta el 29 de diciembre

El grupo español ha perdido la confianza en los actuales jefes de su participada

ACS no ha querido comprometer plazo alguno para alcanzar ese 20%. Su director general corporativo, Ángel García Altozano, aseguró ayer que dependerá de las condiciones de mercado.

En el folleto de la opa sobre Hochtief, ACS desvela también que tiene derivados (equity swaps) por un 5,34% del capital de la alemana. Esos derivados se liquidan en metálico por diferencias en función de la evolución de la cotización, pero facilitan al grupo español aumentar su participación en Hochtief hasta superar el 50% una vez que acabe la oferta en curso. Superar el 50% permitirá a ACS consolidar a la alemana en sus cuentas por integración global, lo cual rebajará sus coeficientes de endeudamiento, aunque también los de rentabilidad.

Los derivados por el 5,34% de Hochtief vencen en febrero y marzo de 2011, justo en las fechas en que se liquidará la oferta en curso que permitirá a ACS elevar su participación desde el 29,98% actual hasta más del 30%, el límite que obliga a lanzar una oferta. Los planes de ACS una vez que acabe la opa, en la que se espera una baja aceptación, pasan por comprar en el mercado hasta superar ligeramente el 50%.

Los derivados permiten a ACS cubrir el riesgo de precio sobre la cotización de Hochtief. ACS los contrató cuando esta estaba baja y ahora que ha subido, si tiene que pagar más por las acciones, lo compensará por otro lado mediante la cancelación de los derivados. Esos instrumentos no le permiten directamente comprar ese 5,34%, pero sí facilitan la tarea. También refuerzan su posición ante posibles maniobras defensivas de la alemana.

La opa sobre Hochtief estará abierta hasta el 29 de diciembre. ACS ofrece ocho acciones propias por cada cinco de la alemana.

En el folleto, ACS promete que Hochtief continuará siendo una compañía independiente cotizada en Fráncfort y con sede en Essen, y que seguirá operando bajo sus marcas Hochtief, Leighton, Turner y Flatiron. Asimismo, ACS aclara que no hay ningún plan que pueda resultar en un incremento de la deuda de la alemana y declara expresamente que no tiene planes para que Hochtief se deshaga de parte de sus activos ni de sus filiales.

Tampoco habrá cambio con respecto a los empleados, si bien García Altozano dio a entender que el grupo español ha perdido la confianza en la cúpula directiva de la empresa tras su dura oposición a la oferta. No obstante, García Altozano matizó que ACS no tendrá la potestad de cambiar por sí sola al consejero delegado, sino que esa decisión debe ser tomada por el consejo de supervisión.

Por otro lado, el grupo español ha dejado de lado los planes de lanzar una emisión de bonos dirigida a pequeños inversores.