36.000 parados más en el sector auxiliar de la automoción

La crisis en el sector del automóvil avanza tan rápidamente como brusco es el frenazo de la actividad. Entre los fabricantes, cuya patronal, Anfac, calcula que más de 40.000 trabajadores se encuentran ya afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales. En la industria de componentes, desde el año pasado la cifra de damnificados se eleva a 35.640, pertenecientes a 190 empresas, según los últimos datos de Sernauto, la patronal, cerrados el viernes por la tarde. 5.000 son despidos. Y eso sin tener en cuenta la no renovación de contratos eventuales o los despidos individuales.

La cifra anterior representa el 15% de toda la fuerza de trabajo del sector, que en España emplea a 245.000 personas. Lo que más asusta es la velocidad de la crisis. Hace sólo dos meses, a finales de noviembre, Sernauto contabilizaba medio centenar de expedientes, entre suspensiones temporales, despidos y cierres, y casi 16.700 el número de afectados.

La cifra se ha multiplicado por 2,5. Entrar cada tarde en la web de Sernauto, que actualiza a diario los ERE del sector, es para echarse a llorar. El 20 de enero, por ejemplo, las personas afectadas por expedientes superaban las 29.500. Seis días después, había aumentado en 3.000 personas y otros cuatro días más tarde, el viernes pasado, se contabilizaban 3.000 damnificados más. En estas 96 horas, 17 empresas presentaron expedientes en toda España.

"Es un nuevo fenómeno al que estamos asistiendo en los últimos 10 días, una nueva oleada de expedientes de empresas que ya tenían otros en marcha", afirman en Sernauto, que, como mal menor, apuntan dos características: la primera es que un buen puñado de empresas complementan el subsidio de desempleo hasta el 85% del sueldo (el paro sólo cubre el 70%); la segunda es que en los expedientes de larga duración, los trabajadores que van a casa rotan. Así se reparten el consumo de la prestación.

Pero la situación no apunta a una mejora. Hoy previsiblemente Anfac dará a conocer las matriculaciones de turismos en enero. La previsión es descorazonadora: una caída del 40%. Tanto los fabricantes como los concesionarios, el tercer eslabón de la cadena y uno de los más perjudicados por los primeros (les obligan a matricular y a estocar coches que luego no pueden vender), exigen al Gobierno medidas para estimular la demanda a corto plazo, más allá del Plan Vive. Anfac, por ejemplo, reclama una subvención directa al consumidor de 1.000 euros, como el extinto Plan Prever.

"Lágrimas de cocodrilo", arremete contra los fabricantes el presidente de la patronal de los concesionarios Faconauto, Antonio Romero-Haupold. "Lo mejor que pueden hacer por nosotros es que no nos obliguen a comprar coches", que tienen en estocaje por valor de 28.500 millones de euros. Romero-Haupold exige a la banca que dé crédito para desahogar a los concesionarios y para el consumo de los particulares.