El cierre patronal va en serio

Desde que el pasado uno de julio la NBA cerrara el grifo debido al cierre patronal, el continuo goteo de baloncestistas que han decidido buscarse la vida fuera de la liga norteamericana se ha convertido en un pequeño éxodo. Hasta el momento, ya han sido 22 los jugadores que han tomado esta decisión, según el recuento del medio de comunicación norteamericano ESPN. Aunque los jugadores más importantes -como es el caso de Deron Williams, que ha fichado por el Besiktas- se han asegurado la posibilidad de volver automáticamente a la NBA cuando se levante el cierre, algunos de los menos relevantes pasarán al menos un curso completo en el mundo FIBA, independientemente del final del lockout.

De todas formas, el parón parece que va para largo. Al igual que sucedió en la anterior ocasión en que se detuvo la NBA, -la temporada 1998-1999, en la que no hubo partidos hasta enero-, ha pasado un mes para que los propietarios y el sindicato de los jugadores se hayan vuelto a reunir oficialmente. El encuentro tuvo lugar el pasado domingo y las conclusiones de ambas partes no pudieron ser peores. "No me siento optimista acerca de la voluntad de los jugadores de participar [en las negociaciones] de una manera seria. Estamos en el mismo lugar que hace 30 días", aseguró David Stern, comisionado de la NBA y representante de las franquicias. "Debemos trabajar sobre lo que está sobre la mesa y en ese sentido nada ha cambiado", comentó Derek Fisher, del sindicato. El desencuentro fue tal que un par de días después la NBA decidió demandar a los jugadores por supuesta mala fe en las negociaciones. Un movimiento que en principio les favorecería en el caso de que la disputa tuviera que resolverse finalmente en los tribunales.

Este enquistamiento proyecta la sombra de un cierre prolongado. Más aún teniendo en cuenta las palabras de Billy Hunter, director ejecutivo del sindicato, asegurando que él apostaría por que el parón vaya a durar todo el año. Lo que anima a muchos a hacer el atillo; ya sean novatos que necesitan minutos para continuar progresando, veteranos sin tiempo que malgastar o jugadores de segunda fila en busca de una experiencia en la que ser más importantes. Y algo que dañaría más aún la imagen de la Liga, que comiencen a hacerlo sus mayores figuras, siguiendo los pasos dados por Deron Williams. Entre ellos Kobe Bryant, Dwyane Wade o el MVP de las últimas finales, el alemán Dirk Nowitzki, de 33 años: "Voy a jugar el Europeo y entonces ver cómo está el lockuout. Hasta entonces no voy a mirar para jugar en otro sitio. Siempre he dicho que soy muy mayor para estar sentado un año. Aún no puedo ver este cierre siendo largo, pero si lo es, encontraré un lugar en el que jugar".

A todo esto no son ajenos los seis jugadores de la selección española que militan en Estados Unidos. "De momento no contemplo jugar en España porque tengo la esperanza de que esto se resuelva pronto", reconoció Marc Gasol esta semana, durante la concentración para el Europeo de Lituania, aunque "ahora mismo está claro que [la Liga] no va a empezar [a tiempo] a no ser que las posturas se acerquen". "Es una negociación larga y cada parte juega sus cartas. A los jugadores nos toca aguantar el tirón", sostuvo su hermano Pau. "Ojalá estuvieran en el Barça", admitió su compañero Juan Carlos Navarro, que se alegró de no "estar en la piel de ellos", aunque "están llevando muy bien el no saber qué va a pasar".

Según Happy Walters, agente de hombres como el all star Amare Stoudemire, la migración puede acelerarse muy pronto: "Puedo decir con confianza que más jugadores de la NBA van a empezar a firmar por ligas extranjeras. Incluso puede que oigáis algunas sorpresas este fin de semana. Algunos grandes nombres están cerca de darle una oportunidad mientras la estupidez del cierre patronal continúe". De momento, así será.