Portugal, sin Nani, encuentra a Danny
Goleada a Mozambique en un choque en el que volvió Pepe y Cristiano no marcó
Sonreía Carlos Queiroz en la banda en el minuto 52 del partido contra Mozambique. Portugal acababa de marcar el primer gol en su última cita preparatoria para el Mundial, cuyo resultado fue 0-3. Ese tanto fue obra de Danny, aquel jugador que deslumbrara en la Supercopa europea de 2008 con el Zenit, ruso, ante el Manchester United y delantero que tuvo el honor de jugar ante la antigua colonia en sustitución de Cristiano Ronaldo, relegado al banquillo durante gran parte del encuentro como medida preventiva.
La buena actuación del futbolista, nacido en Caracas y emigrado al fútbol ruso, puso la nota de optimismo en la selección portuguesa. Danny hizo el primer gol de los lusos (el 800 de su historia en el partido 500), dio el segundo en bandeja a Hugo Almeida y se movió siempre con criterio y velocidad. Lo mejor para Queiroz, sin duda, radicó en que fue el único jugador de su equipo capaz de aportar desborde e imaginación, valores que cotizan ahora a la baja en Portugal, sobre todo después de que se confirmara poco antes del duelo con Mozambique que Nani, extremo del Manchester United, se pierde el Mundial por una lesión en la clavícula izquierda.
Amorim, medio del Benfica, sustituye al extremo, lesionado en una clavícula
La ausencia de Nani de la gran cita futbolística enrareció el ambiente de la concentración. Una dolencia en principio menor, que se produjo en el entrenamiento del pasado viernes, acabó por dejar fuera del campeonato a un futbolista destinado a explotar en la cita africana. Nadie acertó a explicar por qué esa lesión, que se creía de pequeño calibre, ha acabado por privar a Queiroz de uno de sus jugadores más determinantes.
Para suplir al extremo del Manchester United, Queiroz ha llamado a Ruben Amorim, centrocampista de corte defensivo del Benfica que puede actuar también de lateral derecho. Un futbolista de bajo perfil que seduce por su polivalencia.
Sin Nani, además, los focos apuntan todavía más, si eso fuera posible, a Cristiano Ronaldo. Los 34.000 espectadores que asistieron al Bidvest Wanderers, de Johanesburgo, estallaron de júbilo cuando el delantero madridista saltó al campo. La gran esperanza lusa jugó 27 minutos y fue decisivo en el tercer tanto, cuando su gran disparo solo pudo ser rechazado por el meta mozambiqueño. Sin Nani, la presión puede hacerse insostenible para un Cristiano que no marca con Portugal desde el 11 de febrero de 2009, en un amistoso ante Finlandia.
Rumbo a Sudáfrica, en la fase de clasificación, Cristiano Ronaldo, que lleva 22 goles en 71 partidos con Portugal, no marcó en los siete choques que disputó. Algo que contrasta, sin duda, con su fecundidad en la Liga española: 26 goles en la competición de la regularidad y siete en la Liga de Campeones son los atributos del delantero portugués.
El regreso de Pepe, lesionado de gravedad el 12 de diciembre en un encuentro ante el Valencia, endulzó también a Queiroz, quien ha apostado por el central para el Mundial a pesar de su larga inactividad.
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