Mourinho ya tiene cuatro mediapuntas

El Madrid cerró ayer al mediodía el fichaje de Mesut Özil para satisfacer la última demanda de José Mourinho. El técnico portugués pidió que le trajeran un mediapunta que aportara el toque de coherencia y dirección que precisa su equipo. Mourinho no quiere depender solo de Kaká, Van der Vaart y Canales para cubrir una función extremadamente delicada en el esquema que proyecta, un 4-2-3-1.

En un conjunto con este dibujo, el mediapunta carga con responsabilidades únicas. Es el hombre que debe ofrecer una salida clara a las jugadas para luego abastecer de balones a los rematadores. Es la bisagra y sus virtudes, asociadas a la creatividad más que al oficio, no se entrenan. Tan solo unos pocos las incorporan de nacimiento. Mourinho lo tuvo en cuenta el año pasado cuando pidió al Inter que le fichase a Sneijder. Ahora, con Guti, un especialista en el puesto, en Turquía, lanzó el mismo mensaje a Florentino Pérez, el presidente madridista. Hizo hincapié en que el equipo necesita un mediapunta de jerarquía contrastada.

Las contrataciones pedidas por el técnico han costado al club unos 80 millones

Özil, un zurdo de 21 años, es el elegido. Tres temporadas prometedoras en el Werder Bremen y un buen Mundial ejerciendo de enganche para Alemania son su pasaporte. En la cita sudafricana, Joachim Löw, el seleccionador, le concedió la titularidad y la jerarquía como gran estilista del equipo. Özil fue de más a menos, pero, junto a Müller y Khedira, su nuevo compañero en el Madrid, fue la gran sensación germana.

De ascendencia turca, Özil firmó por seis temporadas. Cobrará anualmente unos cinco millones de euros brutos. Sobre la cifra de la operación hay versiones contradictorias. El Madrid dice que se cuadró por 15 millones. El Werder asegura que no cedió a su estrella mientras no le pagaron 17 más tres opcionales. El equipo alemán juega hoy contra el Sampdoria el partido de ida de la ronda clasificatoria para la Liga de Campeones y contaba con Özil para asegurarse el billete y los 10 millones de prima de la UEFA que lleva consigo. El jugador acababa su contrato en junio de 2011, pero el Werder no quería desprenderse de él sin recibir un dinero acorde al que se juega en la Champions.

La incorporación de Özil cierra un ciclo de compras sin precedentes en la historia del Madrid. Desde que Pérez reasumió la presidencia del club, el año pasado, las inversiones en jugadores han superado los 340 millones de euros, sin contar los salarios. Özil, Khedira, Canales, Carvalho, Di María y Pedro León, las contrataciones señaladas por Mourinho, han costado unos 80 millones. Los recién llegados se suman a los que llegaron hace unos meses por 260 millones: Cristiano Ronaldo, Kaká, Granero, Arbeloa, Xabi Alonso, Benzema, Albiol, Adán y Garay, fichado para la temporada 2008-09 y repescado tras un año en el Racing. En total: un portero (Adán, de la cantera), cuatro defensas, cuatro centrocampistas, tres mediapuntas, un extremo puro y dos goleadores.

Tras la llegada de Özil, el Madrid tendrá que afrontar ahora la operación salida. Con el alemán, Mourinho ya tiene cuatro jugadores para el enganche y a sus espaldas cuenta con cinco pivotes de corte más defensivo: Gago, Lass, Diarra, Alonso y Khedira. Granero y Pedro León también pueden socorrer al equipo como centrocampistas.