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Reportaje:MUNDIAL DE MOTOCICLISMO | Tragedia en el Gran Premio de Malasia

Italia se queda sin palabras

La muerte de Simoncelli silencia al 'calcio' y deja en segundo plano los problemas del país.- "Su pérdida es un insulto a la juventud y la valentía", dice el líder de la oposición

Aun siendo verdad lo que dice Randy Mamola -todos los pilotos son conscientes de que la muerte es una posibilidad-, los italianos no lo tenían tan claro en el caso de Marco Simoncelli. Un tipo tan joven, tan buen piloto y, sobre todo, tan simpático no podía atraer sobre sí el mal fario. Por ello, a eso del mediodía, este país tan extravertido se quedó sin palabras. El comentario más repetido tras la muerte de SuperSic fue: "Las palabras no pueden expresar tanto sufrimiento".

No fue hasta la tarde que la ministra de la Juventud, Giorgia Meloni, dio la clave de por qué tantos italianos y sobre todo tantos italianos jóvenes tenían en Simoncelli a su héroe: "Fue un joven campeón que tanto en las pistas como en la vida jamás renunció a la sonrisa. Para muchos jóvenes ha sido todo un ejemplo de corrección y pasión deportiva".

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La conmoción fue tal que para la mayoría de los medios de comunicación los graves problemas que atraviesa Italia, puestos de manifiesto en la cumbre de Bruselas, pasaron al segundo plano. La primera conexión en directo siempre fue a Coriano (Ríminia), donde viven los padres y la hermana pequeña del piloto, nacido hace 24 años en la cercana población de Cattolica. Un joven muchacho entrevistado por las televisiones resumía muy bien el sentimiento de otros jóvenes: "Verdaderamente, no lo conocía. Pero he sentido su muerte como la de un hermano". Tal vez porque Marco Simoncelli había vivido siempre sobre el asfalto, ante las cámaras. Su muerte se produjo de la misma forma que su vida: a toda velocidad y en directo.

El expiloto Giacomo Agostini, 15 veces campeón del mundo, no salía de su tristeza: "No hay palabras. Te encierras en ti mismo pensando en un muchacho joven que ha perdido la vida amando su deporte, que lamentablemente sabemos que es peligroso". Agostini, a quien Simoncelli había prometido visitar en Bergamo en invierno, ha insinuado que la culpa la pueden haber tenido los neumáticos, pero también los pilotos: "Queremos que el neumático dure del principio al final sin que se reduzcan sus prestaciones y presionamos a los técnicos para que construyan neumáticos que duren desde el principio al final. Sería más justo hacer como en mis tiempos, cuando el neumático se desgastaba e íbamos más lentos".

A lo largo del día, twitter se fue convirtiendo en un medio para expresar las condolencias. Desde el piloto de suberbike Marco Melandri -"las palabras no explicarán nunca tanto sufrimiento"- al cantante Jovanotti: "Adiós, Marco. Gran campeón. Persona excepcional. Energía, entusiasmo, talento, alegría, pasión. Adiós, Marco. Adiós, Sic. Abrazos a la familia".

También el fútbol se unió al dolor de todo el país. Se guardó un minuto de silencio en todos los estadios y el Milan, que emitió un comunicado en el que recordaba que Simoncelli era un gran aficionado rossonero, salió al campo con brazaletes negros. También el Inter hizo público un mensaje de condolencia a su familia firmado por el entrenador, Claudio Ranieri, y todos los jugadores.

Pierluigi Bersani, el líder del Partido Demócrata, el principal de la oposición, dijo que el accidente del piloto le había dejado atónito: "Su muerte es un insulto a la juventud y la valentía".

Marco Simoncelli, junto a su padre Paolo, en el Gran Cañón.
Marco Simoncelli, junto a su padre Paolo, en el Gran Cañón.

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