Guardiola: "Prefiero 14 horas de autobús que ver la semifinal por la tele"
El Barcelona ha llegado a Milán y se ha entrenado en San Siro, donde mañana se enfrenta al Inter
El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, ha relativizado hoy el viaje que su equipo ha tenido que emprender por carretera hasta Milán, escenario del partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, al recordar que pese al cansancio, prefiere "pasar 14 horas en un autobús que ver las semifinales por la televisión. Nos podíamos haber quedado esperando el avión, no presentarnos y perder 3-0. Pero hemos viajado y aquí estamos, con una sonrisa, para jugar las semifinales de la Champions".
Guardiola, además, ha explicado que la expedición ha viajado en dos autobuses "para ir más cómodos y para que el entrenador no moleste a los jugadores", y ha celebrado, en tono humorístico, "que el Inter haya eliminado al CSKA de Moscú, porque para viajar a Moscú tendríamos que haber salido el sábado".
Dejando de lado el viaje y sobre el Milán, Guardiola ha alabado al equipo y al rival: "Un equipo maravilloso, con probablemente el mejor entrenador del mundo sobre todo por su versatilidad y su flexibilidad para manejar varios dibujos (tácticos) y estilos. Ahora juegan de manera un poco diferente a cómo lo hacían cuando nos enfrentamos en la liguilla", ha analizado Guardiola, "con tres puntas y un media punta por detrás". Por ello, el técnico catalán ha admitido que preparar un partido ante el Inter "es muy difícil porque Mourinho sabe barajar formas muy diversas de jugar".
Gaurdiola ha hablado después del entrenamiento de los jugadores que han llegado a Milán para disputar el partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones hoy al mediodía después de un viaje en dos etapas (Barcelona-Cannes y Cannes-Milán) y haciendo noche en la ciudad francesa.
Un total de 21 jugadores azulgranas, la totalidad de los disponibles, además de Chigrinskiy, han viajado en esta expedición forzada de casi un día por las interrupciones sufridas por el tráfico aéreo a causa de la nube de cenizas provocada por la erupción del volcán en Islandia. Tan sólo permaneció en Barcelona el lesionado Andrés Iniesta.
Los jugadores fueron recibidos por una multitud de seguidores y periodistas, que esperaban ante la entrada del hotel en el que se alojarán, informaron los medios de comunicación italianos.
El viaje comenzó el domingo al mediodía en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, cuando los jugadores subían al autocar, y que ha puesto el punto final un día más tarde, a las dos de la tarde, con la llegada del equipo al hotel de concentración de Milán. Ambos conjuntos ya se enfrentaron en la primera fase de la competición. En el partido de ida en el Giuseppe Meazza el resultado fue de empate (0-0). En la vuelta en el Camp Nou, el Barcelona logró la victoria por 2-0.
Veinticuatro horas, mil kilómetros e 'Invictus'
Unas cuantas películas, entre ellas Invictus, reproductores musicales con las baterías cargadas, algún que otro ordenador personal, pequeñas almohadas para hacer el viaje más cómodo y dosis de paciencia es lo que ha necesitado la expedición del Barça que 24 horas después de salir de Barcelona ha llegado por carretera a Milán.
Desde que partió, ayer a las 14:30 horas, hasta que el autocar del equipo ha asomado por la Vía Masaccio de Milán, ha pasado un día, una noche en Cannes, y un viaje que recuerda a los del pasado. En un autocar viajaron los futbolistas, en un segundo vehículo, los asistentes y el equipo técnico. La idea era que los jugadores tuvieran espacio suficiente y hacer el viaje lo más cómodo posible. En total, los 20 jugadores desplazados tuvieron a su disposición 36 asientos reclinables con reposapiés y una serie de comodidades: 2 mesas de juego, un pequeño salón con mesa, 6 monitores con pantalla plana, 2 DVD, 2 cargadores de CD y MP3, 7 tomas de corriente, 2 neveras, una cafetera y un pequeño servicio.
Entre otras películas, cuyo nombre no ha trascendido, el equipo técnico dejó en el DVD Invictus, un film basado en la vida del líder sudafricano Nelson Mandela con el trasfondo de la victoria de la selección de ese país en la Copa del Mundo de rugby de 1995.
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