El Barça regatea al volcán

El Barcelona llegó anoche a Londres, dos días antes de lo previsto y cuatro antes de la final de la Liga de Campeones que le enfrentará el sábado, en Wembley, al Manchester United. Pep Guardiola prefirió asegurar el tiro y evitar mayores quebraderos de cabeza en un desplazamiento perturbado por la nube de ceniza generada por el volcán islandés Grimsvötn y sus efectos sobre el espacio aéreo europeo.

"Ante la incertidumbre generada", según explicó el Barcelona en una nota oficial, directivos y empleados trabajaron para adelantar el viaje y la planificación del equipo. La plantilla llevó a cabo una sesión de entrenamiento a las seis de la tarde, una hora antes de lo previsto, y emprendió vuelo alrededor de las diez de la noche. Toni Freixa, portavoz del Barcelona, informó de que la UEFA recomendó al Barça viajar con antelación y dejó claro que en ningún caso se suspenderá el partido. El equipo de Guardiola se entrenará en las instalaciones del Arsenal, a unos 35 kilómetros de Londres, y pernoctará durante dos días en un hotel diferente al que lo hará a partir de mañana.

El plantel se entrenará en las instalaciones del Arsenal y se alojará en dos hoteles distintos

El presidente del club, Sandro Rosell, encabezó una expedición en la que no estuvieron el resto de los directivos, ni periodistas ni familiares de los jugadores. De no surgir inconvenientes, todos estos se desplazarán mañana, como se preveía, en un vuelo especial, fletado desde Estambul por la compañía oficial del club, Turkish Airlines. El fuselaje del avión, denominado Gran Pájaro Azulgrana, fue ornamentado ayer con las fotografías de los jugadores del Barcelona, que ahora solo podrán utilizarlo para regresar el domingo.

La nube de cenizas provocada por otro volcán islandés, el Eyjafjalla, en abril de 2010, ya obligó al Barcelona a variar el viaje en las semifinales de entonces. El equipo tuvo que desplazarse a Milán en autocar y perdió por 3-1 ante el Inter, campeón a la postre.

La Autoridad de la Aviación Civil de Reino Unido informó ayer de que, si las previsiones se mantienen, todo hace pensar que ningún aeropuerto se cerrará antes del domingo. El viernes será el día en que la ceniza cubra todo el país, pero lo hará a mucha altitud y eso permitirá evitar el cierre del espacio aéreo.

Los jugadores del Manchester United restaron importancia a las vicisitudes del desplazamiento de sus contrincantes. "Inglaterra no es mal sitio para hacer turismo", ironizó el brasileño Rafael. "Londres es un lugar muy bonito. No creo que les afecte, no es un hándicap", opinó Owen. "Les viene bien. Se adaptarán mejor", concluyó el ecuatoriano Valencia. En cambio, el defensa serbio Vidic admitió: "Les puede afectar. Cuando tienes una preparación y las circunstancias te obligan a cambiarla, suele notarse".

Otro plan de viaje tienen los 24.000 socios y aficionados del Barça que tienen entrada para la final. Unos 8.000 viajan a Londres con Halcón, agencia oficial del club. Ante la eventualidad de un cierre del espacio aéreo, la misma propone el autocar como mejor alternativa. Los aficionados con paquete comprado a esta compañía tienen hasta mañana para contratarlo, por 190 euros, y con plaza garantizada. El recorrido por carretera conduce a Calais (Francia), donde se tomará un ferry para cruzar el Canal. El último tramo hasta Londres se efectuará también en autocar.