Entre lo policiaco y la comedia

Debido a sus marcadas y contrapuestas características, la mezcla de géneros cinematográficos siempre ha sido algo muy difícil de hacer. Tal y como, por ejemplo, ocurre con la comedia y el policiaco. Desde siempre ha sido algo poco frecuente, dadas las muchas posibilidades que hay de que la mezcla resultante salga mal y no funcione ni como una cosa, ni como la otra, ni como policiaco, ni como comedia.

Es algo que sólo está al alcance de directores de primera fila, con gran experiencia, como es el caso de Billy Wilder, que hizo una de las más famosas comedias policiacas.

Aunque tiene detrás una cierta trayectoria como actor y guionista de televisión, además de alguna experiencia como dramaturgo, Chris Ver Wiel se mueve a un nivel muy inferior, en nada comparable con el venerado maestro. Sólo es un ambicioso debutante como guionista y director de cine y ¿Quien es Cletis T....?, su recién estrenada primera película, se resiente bastante de ello. Tanto a niveles de guión, donde no llega a dominar las convenciones de los géneros que maneja, como de dirección, donde se limita a narrar su historia con la habitual corrección, que cada vez resulta más molesta por poco imaginativa.

Narrar un relato

Además, Chris Ver Wiel tiene la osadía de lanzarse a narrar un relato a lo largo de un flashback, una vuelta hacia detrás, un procedimiento narrativo tan eficaz como pasado de moda, que tampoco acaba de dominar. Y, por si esto fuese poco, en la historia del robo realizado por un reputado ladrón de joyas también introduce una sucesión de elementos cinematográficos, ligados a un peculiar personaje, que podría denominarse gánster cinéfilo, algo que puede gustar a algunos e irritar a la mayoría.

El muy desigual resultado obtenido con ¿Quién es Cletis T...? sólo se salva en alguna medida por su no muy conseguida mezcla de actores, sus cuatro protagonistas. Christian Slater, que comienza a resurgir de las todavía calientes cenizas a que le han llevado sus problemas personales; Tim Allen, que hace un papel con tonalidades dramáticas para intentar librarse de su disfraz de cómico televisivo y no lo logra; Richard Dreyfuss, que hace tiempo pasó de ser un prometedor actor a convertirse en un sólido secundario, y la joven Portia de Rossi, que es quien despierta más interés dentro de este desigual cuarteto, que sólo llega a integrarse en contadas ocasiones, en gran parte debido a la falta de experiencia de Chris Ver Wiel como director de actores.