Vientos de tormenta contra 'Apocalypto'
Intelectuales, artistas y críticos mexicanos atacan duramente el filme sobre los mayas
Una ola de creciente repudio ha levantado la exhibición privada en México de Apocalypto, que describe la particular visión del cineasta Mel Gibson sobre el principio del fin de la cultura maya. La cinta ha sido considerada como una ofensa a los mayas, una narración sin sentido y extremadamente violenta. En pocas palabras, para el escritor maya Jorge Miguel Cocom Pech, la cinta "es una porquería".
La desenfrenada carrera en las selvas mayas recuerda, como una mirada al pasado remoto, a Mad Max, la apocalíptica película futurista que lanzó a Gibson a la fama mundial hace ya varias décadas. Ahora, Apocalypto -que aún no se estrena para el público mexicano- está bajo la lupa de intelectuales y críticos de cine, para los que ha sido pasada en privado. Una copia pirata circula ya en los mercados subterráneos de la ciudad de México, por lo que seguramente ha sido vista por miles de mexicanos.
Mel Gibson ha pedido que se detenga la tormenta, y reclama que "aquellos que critican la película deberían hacer sus deberes, como yo los hice". Molesto ante las críticas, rechaza que desconozca la historia, razón por la cual habría tergiversado el final de una de las culturas más importantes de la América precolombina.
Apocalypto, en la cual predominan las escenas sangrientas y las persecuciones increíbles, ha desatado un fuerte rechazo de intelectuales como Cocom Pech, para quien Gibson retrata a los mayas como salvajes en estado puro, ignorando por completo algunos de los avances en astronomía y matemáticas que se les reconoce. El director, afirmó el escritor maya en entrevista con el diario mexicano La Jornada, "nos debe pedir disculpas. Pero los estadounidenses no piden perdón". En su opinión, el filme refleja la historia de un pueblo que como "todo grupo hegemónico ha llevado a cabo guerras, pero, ¿dónde quedó lo portentoso? La película no hace más que mostrar la podredumbre violenta que caracteriza a los estadounidenses". Cocom Pech no deja arista sin cubrir en sus severos juicios. Afirma que el diálogo en maya es inadecuado, ya que el director -estadounidense de origen australiano- utilizó como actores a indígenas que no hablan la lengua maya.
Una maya pura, la Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, guatemalteca, no dudo en que se trata de una visión equivocada de sus antepasados, a los cuales la cinta presenta como bárbaros que "necesitaban" ser salvados por los españoles. La pacifista opinó sin haber visto la película, ya que dijo: "Por mi salud mental, no veo películas de violencia, porque ya sufrimos suficiente violencia en Guatemala".
Los diálogos en maya -que han recibido críticas- se dieron a los actores en MP3. Muchos de los que aparecen en pantalla no hablaron, pues no fueron seleccionados para ello. Buena parte de quienes aparecen en Apocalypto no son actores, contó Bernardo Ruiz, un artista plástico que logró el papel de uno de los mercenarios mayas: "La verdad, el casting no fue tan complicado, más bien lo que él buscaba era un rasgo indígena, y yo cumplía con eso".
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