"La inversión de la Generalitat en TV-3 está llegando al límite"

La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente rector de TV-3 y Catalunya Ràdio, tiene nuevo presidente desde esta semana. Enric Marín (Barcelona, 1955) ha tomado las riendas de la institución tras la espantada de Albert Sàez y un sainete político que ha vuelto a cuestionar la independencia de la CCMA respecto a los partidos. Su nombramiento ha sido posible gracias a que el tripartito ha cambiado la ley de la CCMA y ha retirado a Convergència i Unió el poder de veto.

Pregunta. ¿Se siente un presidente impuesto?

Respuesta. Me siento como un presidente que ha entrado en una situación excepcional, pero ni me siento impuesto ni me siento incómodo. Me sentiría incómodo si se hubiese cambiado el sistema de elección de los consejeros de la CCMA por amplia mayoría. Lo que se ha hecho es que en caso de dimisiones o ceses en el cargo se pueda sustituir a los consejeros por mayoría absoluta, pero entiendo que estos casos no serán habituales.

P. Pero parece demostrado con los cambios introducidos que la CCMA sigue estando a merced de los partidos.

R. La ley no es perfecta, pero sí ha conseguido que el consejo de gobierno tenga que rendir cuentas cada mes ante el Parlament, y eso es un éxito.

P. Se dice que su antecesor, Albert Sàez, dio el portazo harto de estar atenazado por un consejo de gobierno extremadamente politizado y un tanto inmovilista. ¿Qué hará para cambiar esta situación?

R. Desconozco por qué dimitió mi antecesor. Yo tengo una buena impresión del consejo de gobierno de la Corporación Catalana. Con ellos se ha logrado el liderazgo de los medios públicos en Cataluña.

P. Se declara contrario a que los medios públicos renuncien a la publicidad. ¿Será así tanto en TV-3 como en Catalunya Ràdio?

R. No soy partidario de abolir la publicidad. TV-3 compite con los grandes canales generalistas del conjunto de España y es el único canal en catalán que puede vehicular eficientemente la publicidad. Suprimirla crearía una anomalía y empobrecería el sistema audiovisual catalán.

P. Una anomalía... TVE lo ha hecho, y por ahora las audiencias la acompañan.

R. Es un caso diferente. TVE compite con otros medios en el mismo sistema de comunicación. En Cataluña tenemos un subsistema catalán en el que, si quitamos los anuncios de TV-3, éstos no irán a parar automáticamente a una televisión privada catalana porque no la hay.

P. Pero pese a mantener la publicidad la Generalitat insufla una importante cantidad de dinero a los medios públicos. ¿Cuánto cree que están dispuestos a pagar los catalanes por TV-3?

R. Los recursos públicos dedicados a la CCMA rondan los 350 millones de euros. A grandes rasgos, sale a 50 euros por habitante y año o a 20 céntimos al día. Es una cantidad importante, pero baja si comparamos lo que cuesta salir a cenar un sábado a un restaurante de nivel medio.

P. ¿Y hay margen para que suba este coste?

R. Difícilmente. Tenemos señales que apuntan a que estamos llegando al límite de la inversión pública.

P. TV-3 es líder de audiencia. También lo son en su mercado los medios electrónicos de la CCMA. En cambio, Catalunya Ràdio no parece salir del túnel.

R. Efectivamente, la televisión y los nuevos medios están en una posición muy buena. Catalunya Ràdio necesita algo de tiempo. Se ha dado un punto de inflexión a su audiencia y creo que en dos años volveremos donde estábamos.