El éxito del AVE Madrid-Tarragona obliga a ampliar la oferta en seis trenes diarios

La oferta de trenes de alta velocidad entre Tarragona y Madrid ha quedado obsoleta en apenas tres meses y medio después de la apertura de la línea. El éxito de la línea ha llevado a Renfe a anunciar la puesta en marcha a partir del 1 de abril de tres nuevos convoyes AVE en cada sentido entre la estación Camp de Tarragona y Madrid, lo que representa un crecimiento del 60% con respecto a la oferta actual de plazas. Precisamente el 1 de abril, presionado por la fuerte competencia de la alta velocidad, dejará de operar desde el aeropuerto de Reus (Baix Camp) el vuelo que Air Nostrum, compañía filial de Iberia, ha mantenido durante los últimos 12 años con Madrid.

Los responsables de Renfe han informado que cuando el AVE llegue a Barcelona y esté rodado cubrirá la distancia entre esta ciudad y Madrid en 2 horas y 35 minutos sin paradas, con lo que esperan arañar "una buena tajada" de usuarios del puente aéreo de Iberia.

Cuando entró en servicio el AVE Madrid-Córdoba, la ciudad andaluza perdió su conexión aérea con Madrid. En Sevilla, la llegada en 1992 de la alta velocidad supuso un giro de 180 grados en una situación en la que el 85% de viajeros usaban el avión y sólo el 15% el tren para desplazarse a Madrid. Renfe prevé pasar de los 280 kilómetros por hora actuales a los 300 a medio plazo, con lo que los trenes de alta velocidad sin paradas entre Barcelona y Madrid podrán competir con el avión.

Con paradas en Lleida y Zaragoza y a 280 por hora, el AVE Tarragona-Madrid tarda 2 horas y 55 minutos y cuesta 69 euros sin descuentos. El aumento de la velocidad supondrá un aumento de los precios.

Estos datos son los que considera Renfe para justificar su convencimiento de que la llegada del AVE a Barcelona, prevista patra final de año, va a suponer un cambio en el modelo tradicional de viajar en tren.

En Tarragona ya ha ocurrido. El 1 de abril dejará de operar el único vuelo diario de Air Nostrum que unía Reus con Madrid, y ese mismo día Renfe pondrá en servicio tres trenes nuevos en cada sentido, uno diario y dos de lunes a sábado. Esto supondrá pasar de los cinco trenes actuales en días laborables a ocho.

Actualmente la media de ocupación de los trenes de 310 plazas es del 80%, explicó ayer Abelardo Carrillo, director Alta Velocidad de Renfe. Carrillo habló de "éxito sin precedentes en la historia del ferrocarril" al definir el impacto del AVE en Tarragona. Desde la puesta en marcha de los trenes de alta velocidad, en Tarragona los han utilizado 81.501 personas, lo que representa un aumento del 178% con respecto al mismo periodo del año anterior respecto a los trenes convencionales. Y lo mejor aún está por venir, ya que la compañía espera que los meses de julio y agosto conviertan el corredor Tarragona-Madrid en un auténtico ir y venir de veraneantes ávidos de sol y playa.

La costa Dorada ha sido un destino turístico veraniego tradicional para todo el valle del Ebro, pero no para el centro de la Península, que tenía en el litoral valenciano las playas más cercanas. Ahora el AVE ha convertido a Tarragona, Salou, Vila-seca y Cambrils en las playas más próximas a Madrid.