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Dos burdeles 'hormonaban' a las mujeres para que rindieran más

El fiscal dice que se trataba a las prostitutas como "animales de carga" en el Saratoga y el Riviera de Castelldefels - La juez prorroga seis meses el cierre

"Eran tratadas como verdaderos animales de carga... Les suministraban hormonas y medicamentos para que trabajasen más y mejor". De esta manera, espeluznante describe el fiscal el trato que recibían las mujeres que ejercían la prostitución en los macroburdeles Saratoga y Riviera, de Castelldefels (Baix Llobregat). La juez Elisabet Castelló prorrogó ayer otros seis meses la clausura de ambos locales que acordó el 7 de marzo, cuando inició una gran investigación en la que están imputados los empresarios de los burdeles, seis policías o ex policías de diversa graduación, abogados y un funcionario del Ayuntamiento de Barcelona.

En un escrito de 17 páginas dirigido a la juez para pedir la prórroga de la clausura, el fiscal relata que las prostitutas eran sometidas a una situación de subordinación "en la que se las obligaba a ingerir vitaminas, medicinas y hormonas". En el registro judicial efectuado en el Riviera, se localizó incluso un listado personalizado de las sustancias que debían tomar cada mujer.

Acción Social halló numerosas irregularidades hace seis meses
Los dueños dijeron que las prostitutas tenían un contrato de hospedaje
En los locales se hallaron listados con lo que debía tomar cada una
Más información
El despliegue policial penaliza a las prostitutas sin papeles

El control lo realizaban las mamis, una suerte de madames que también se encargaban de elaborar el cuadrante de trabajo de las decenas de prostitutas. La fiscalía considera que esa situación de explotación laboral y humana ha quedado avalada por las declaraciones de las afectadas y otros testigos.

El fiscal también relata que "casi todas" esas prostitutas se encontraban en España en situación irregular y que sobre algunas pendían expedientes de expulsión y eran menores de edad. De los 19 imputados en la causa sólo permanece en prisión José Javier Marín Puyal, alias Jordi, inspector de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF), dependiente de la Brigada de Extranjería de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña. El resto están en libertad bajo fianza, en algunos casos tras pasar unos meses en prisión preventiva.

Una prostituta conversa con un cliente en la autovía de Castelldefels.
Una prostituta conversa con un cliente en la autovía de Castelldefels.MARCEL·LÍ SÀENZ

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