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Los autónomos en paro tendrán una prestación de 425 euros

Trabajo se compromete a empezar a pagar en dos meses

Cristina Delgado

Cotizan cada mes, pero no tienen derecho a paro, al menos de momento. Están sufriendo la crisis igual o más que los asalariados, porque su trabajo, en muchos sectores, cae en picado y si no facturan, no cobran. Son los autónomos; medio millón de personas en Cataluña, la comunidad con más trabajadores por cuenta propia. Por primera vez, parte de ellos recibirá una prestación si se han visto obligados a cesar su actividad. La Generalitat permite solicitar a partir de mañana una renta de 425 euros al mes. Sólo durante seis meses y supeditada a una larga lista de condiciones y a la obligación de hacer cursos. Aun así, las asociaciones de trabajadores autónomos lo celebraron ayer como un triunfo. Todas coinciden: no es la panacea, pero es la primera vez que consiguen algo de este calado.

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La ayuda, pionera en toda España (se está tramitando una prestación estatal, pero aún tardará un año), se llama Renta para la Formación de Trabajadores Autónomos. No en vano obliga a quienes quieran percibirla a realizar 180 horas de formación. Además, para acceder a ella hay que haber cesado la actividad después del 1 de enero de 2009, ser menor de 65 años, haber cotizado como autónomo al menos tres años en los últimos cinco y llevar apuntado, al menos, dos meses al paro. Los ingresos de la unidad familiar por miembro no deben superar los 475 euros (es decir, se deben sumar los ingresos de toda la familia y dividirlos entre todos sus miembros, también los niños. Si no se superan los 475 euros por persona, se podrá solicitar).

El Departamento de Trabajo calcula que 5.000 autónomos catalanes se acogerán a la renta. Han preparado hasta 13 millones de euros de financiación.Quienes cumplan todos los requisitos impuestos por la Generalitat, podrán acudir mañana mismo a las oficinas de Trabajo a pedir la ayuda. La asociación de autónomos CTAC-UGT cree que el Departamento de Trabajo (que espera que sean unos 5.000 los que se acojan a la medida) se ha quedado corto con las previsiones. "Teniendo en cuenta que desde enero de 2009 se han dado de baja 130.000 autónomos, calculamos que, al menos, habrá 15.000 solicitudes", defiende su presidente, Salvador Duarte. Pimec-Autònoms ve este cálculo mucho más realista. Pere Bugés, director institucional de esta asociación, se mostró comprensivo ante las restricciones de la ayuda, que parte con cinco millones de financiación ampliable a 13 millones si es necesario. "Los recursos son los que son. Entendemos que ahora mismo el dinero no es inagotable", razonó. De todas formas, pide que, al menos, lo que se ha prometido llegue a tiempo. "Se debe facilitar a las oficinas de trabajo para que no se retrase la ayuda. Hace demasiada falta como para que se retrase por problemas informáticos", exigió. Sólo en el pasado mes de enero se dieron de baja como autónomos 9.769 trabajadores en Cataluña.

La consejera de Trabajo, Mar Serna, se comprometió ayer a que las resoluciones lleguen en menos de dos meses. "Es cierto que a escala estatal se está llevando a cabo la tramitación de una prestación para autónomos. Pero quizá tarde dos años. Nosotros no queremos que nadie se quede atrás. Por eso, hemos decidido, además, que sea retroactiva y que se puedan acoger los que se dieron de baja desde el 1 de enero", explicó. La principal diferencia entre ambas prestaciones es que, para pedir la estatal habrá que haber cotizado una cantidad extra durante meses. La de la Generalitat, que previsiblemente desaparecerá cuando llegue la del Gobierno, se recibirá sin haber realizado un pago extra antes, pero a cambio de formación.

Vicenç Tamborero, presidente de ACTA-Conae, aunque también se mostró satisfecho con la ayuda, lamentó que las condiciones de renta máxima "sean tan excesivas. Deja fuera a cinco de cada seis autónomos sin trabajo". Además, igual que el resto de asociaciones del sector, ahora lo que pide es que se pongan en marcha medidas para que los que aún tienen trabajo, tal como se prometió en los 30 compromisos que sindicatos y Generalitat firmaron para hacer frente a la crisis. "Ya se sabe: más vale prevenir que lamentar. Lo que hay que conseguir es que no se den de baja más autónomos. Para esto hace falta que se facilite formación y orientación también para quienes aún mantienen su trabajo", pidió Bugés.

"Ahora ya sólo puedo vender el camión y apuntarme al paro"

José Sanz, Alfonso Izquierdo y Sergio Sanz aspiran a formar parte de ese selecto grupo de autónomos que recibirán la ayuda. El pasado 22 de febrero se quedaron sin trabajo. Son transportistas, autónomos, como la mayoría en este sector duramente castigado por la crisis. Un conflicto con la empresa para la que trabajaban en exclusiva les ha dejado en la calle. Y en plena crisis, no ven más salida que apuntarse al paro, esperar los dos meses que exige Trabajo y pedir la ayuda. "Me parece bien que exijan que nos formemos. Yo pienso hacer cursos de informática", dice José, de 50 años. "A mí me gustaría montar una empresa. Y necesito formarme. Para rellenar albaranes sólo hace falta un boli. Para lo que quiero ahora, ordenadores", cuenta Alfonso, que, a sus 33 años, lleva cuatro detrás del volante. "Ahora busco cómo vender mi camión. Aún debo 16.000 euros al banco. El otro día me ofrecieron 7.000 por él", dice con amargura.

Antes de la crisis, cuenta Sergio, de 28 años, facturaba hasta 4.000 euros al mes con la multinacional alemana Rhenuss Logistic. Ahora, muchos meses no llegaba a los 2.000 euros. De ahí tenía que salir el dinero para pagar el camión, el combustible, las dietas y hasta su propia ropa de trabajo. Las cuentas no salían.

Aun así, los tres decidieron aguantar. Y junto a otros 14 autónomos de esta empresa pidieron un acuerdo, a través de la agrupación sindical ASTAC, a modo de convenio para exigir mejoras. Por ejemplo, querían que les pagaran los uniformes que les obligan a llevar. Pero la empresa, dicen, pactó a sus espaldas con el resto de compañeros, "a los que ofreció un contrato basura", y con ellos y otro reivindicador, rompió las relaciones laborales. "Y ahora, como somos autónomos, a la calle. Sin paro. Sin nada", lamentan. Se sienten dolidos con la empresa y traicionados por sus compañeros, que dicen, claudicaron por miedo a quedarse también sin trabajo.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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