Volkswagen reduplica la presión y pospone la decisión del Q3 por "desacuerdo sindical"
Más madera. Volkswagen metió ayer más leña al fuego y reduplicó la presión para que fabricar el nuevo todoterreno urbano de Audi, el Q3, le salga lo más barato posible. El consorcio automovilístico alemán dejó a los sindicatos y al Gobierno catalán con un palmo de narices, al posponer la decisión sobre si la planta de Seat de Martorell fabricará, al fin, un modelo de la marca de los cuatro aros.
"El comité ejecutivo de Volkswagen no ha tomado ninguna decisión a causa de la inexistencia de un compromiso por parte de la mayoría del comité", declaró un portavoz oficial de Seat. La cúpula de la multinacional, reunida ayer en Barcelona, estudió la actualidad de su filial española, en pleno lanzamiento de un nuevo modelo, el Exeo, que, además, representa la entrada en un nuevo segmento de automóviles. Pero apenas dedicó unos minutos a hablar del Q3, la misma proporción que dedica el informe entregado a Seat a sus accionistas, tres páginas de más de un centenar, según fuentes conocedoras de la reunión.
Entregó la propuesta del sindicato mayoritario, UGT, que, a grandes rasgos, acepta la congelación salarial para este año y una subida de la mitad del IPC para el siguiente. Pero Comisiones Obreras y la CGT (minoritario) se oponen. El presidente del comité, Matías Carnero (UGT), mostró ayer su "preocupación" y recriminó la "demagogia" de las otras dos organizaciones al afirmar que la asignación del nuevo modelo a la planta catalana era algo "seguro". La decisión de VW también causó nerviosismo en la Generalitat, que la daba por hecha.
David Matellán, el responsable de CC OO en Seat, sindicato que rechaza por complemento cualquier pérdida de poder adquisitivo, se mostró "sorprendido" por la decisión de VW. Le recriminó la irrelevancia de los costes laborales, al señalar que una congelación salarial supone un ahorro, sobre la base de un IPC previsto del 2%, de sólo cinco millones de euros en el primer año, y recordó que ya cuenta con el compromiso del Gobierno y de la Generalitat para que las ayudas de ambas administraciones costeen la inversión necesaria para fabricar el nuevo Audi: 300 millones de euros.
Para Comisiones y analistas del sector, el suspense en la decisión se debe más a la presión de Seat por quebrantar la unidad sindical y a la de Audi para fabricar el modelo en el país donde le den más ayudas, en un momento de sobrecapacidad productiva. Audi tiene plantas en Alemania y Bruselas, y VW fabrica el Tiguan, con la misma plataforma que el Q3, en Hungría.
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