Las Universidades elaboran planes presupuestarios de choque

Todas las Universidades públicas catalanas están elaborando planes de contención del gasto e incremento de los ingresos a través de nuevas fuentes de financiación para afrontar el ejercicio de 2011, que se prevé difícil por la crisis y por la incertidumbre de la financiación variable del Gobierno. Entre las instituciones de más envergadura, la Autónoma de Barcelona (UAB) está diseñando un plan de choque de modo que pueda cerrar 2011 con un déficit de tres millones y alcanzar el equilibrio en 2012, según ha explicado el vicerrector de Economía, Enric Llebot. Algunas de sus medidas estudian aumentar las tasas del servicio al estudiante -wifi, campus virtual, aulas de informática-, lo que permitirá recaudar 900.000 euros.

Congelación de plantillas y reducción de sustituciones

La telefonía IP y la subasta de suministros, algunas alternativas

La Universidad reducirá en un 30% el dinero a disposición del equipo de gobierno ahorrándose 65.000 euros, y congelará sus gastos en mantenimiento, limpieza y jardinería ahorrándose 500.000, la misma cantidad que prevé ahorrarse lentificando el programa de incentivos. El personal docente e investigador (PDI) dejará de tener tique de comedor o se bajará su importe; se reducirán determinadas ayudas a la matrícula, así como las sustituciones de administrativos.

La UAB dejará de pagar 700.000 en la reducción y supresión del apoyo temporal a los profesores en descanso sabático. La Universidad de Barcelona (UB) ha aprobado el Plan de Ajuste Económico 2011 ante la falta de seguridad en la financiación. Según ha explicado el gerente, Víctor Gómez, la Universidad reducirá los contratos temporales del personal y sacará a subasta el suministro eléctrico -"viendo que ha funcionado en otros casos"-. Concretamente, necesita ahorrar unos 10 millones de euros, y en cuanto a ingresos la UB necesita mantener el equilibrio presupuestario aplicando medidas "más o menos restrictivas según vaya avanzando el curso". De hecho, se ha renovado el plan de marketing para buscar nuevas vías de financiación -además de aumentar la matrícula de alumnos-, que pasa, por ejemplo, por encontrar sinergias con el resto de instituciones del Grup UB, para prestar servicios a empresas "a precios muy competitivos", o incluso alquilar aulas fuera del horario lectivo. La gerente de la Politécnica de Cataluña (UPC), Carme López, ha explicado -ante la previsión de cobrar 50 millones de euros menos de deuda del Gobierno- que se ha elaborado un presupuesto para 2011 con "esfuerzo de contención" que se materializará principalmente en el 24% de decrecimiento del capítulo II (gastos de bienes corrientes y servicios), congelación de la plantilla, reducción de refuerzos y no sustitución de bajas. "La situación de la UPC es crítica, ya que el esfuerzo de contención que la Universidad aplicará durante el ejercicio 2011 y siguientes no serán suficientes mientras la Generalitat y el Gobierno no visualicen políticas responsables", ha asegurado.

La Pompeu Fabra (UPF) aprobó en noviembre el Plan de Sostenibilidad Económica, que pretende incrementar los ingresos extraordinarios fuera de la subvención pública y ahorrar 3,5 millones de euros en gastos entre 2011 y 2013. La de Girona (UdG) ha presentado la primera fase de un plan de eficiencia y austeridad ante las perspectivas de 2011, que contiene una treintena de medidas bajo el convencimiento de que no se trata de una situación coyuntural. La de Lleida (UdL) implantará "medidas correctoras" ante la bajada de financiación, como la subasta del suministro eléctrico y la implantación de la telefonía IP. En el marco del presupuesto 2011, la Rovira i Virgili (URV), de Tarragona, reducirá, sobre todo, en personal -el 5% del salario, por decreto- y no aumentará la plantilla de docentes ni administrativos a pesar de sus planes de expansión. Aunque entrarán en funcionamiento nuevos edificios, habrá contención en suministros.

A pesar de regirse por contratos programa y no por financiación exclusivamente pública, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la de Vic (UVic) también han explicado sus planes. La Oberta revisará el gasto corriente y aplazará las actividades que no tengan disponibilidad presupuestaria. No aumentará el gasto en personal y controlará "exhaustivamente" el presupuesto. El plan de la UVic pasará por informar a los responsables de cada partida de su coste para hacerles más conscientes, unificar documentos, compartir programas informáticos y sacar a concurso público los servicios para ajustar al máximo el precio.