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Tratamiento de choque para el viejo Sant Pau

La rehabilitación del hospital modernista recupera los volúmenes originales creados por Domènech i Montaner

José Ángel Montañés

Zona de familiars, Parleu baix, si us plau, Zona sense fum. Los rótulos a la entrada del pabellón de La Purísima del antiguo hospital de Sant Pau de Barcelona delatan el pasado de este edificio modernista diseñado por Lluís Domènech i Montaner a principios del siglo XX. Lo mismo ocurre en su interior, donde la compartimentación del espacio para hacer frente a las necesidades de los enfermos y del personal médico ha dejado sus huellas en el suelo y en las paredes. En julio pasado, los enfermos de los pabellones modernistas de Sant Salvador, Sant Leopold, Sant Rafael, Sant Manuel y El Carme, entre otros, fueron trasladados hacia el moderno edificio que abrió sus puertas en la parte superior del mismo recinto. Por una puerta salían los enfermos y, por otra, entraban los obreros para comenzar la transformación de este recinto declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997, con la intención de rehabilitarlos y darles una nueva vida. Este fin de semana unas jornadas de puertas abiertas permitirá comprobar cómo van estos trabajos de restauración que culminarán en 2016 con un Sant Pau totalmente renovado y con nuevos usos.

Sendra: "Los nuevos usos han de garantizar que Barcelona tenga un papel en el mundo"

"Más que derrumbar, hemos hecho una deconstrucción", aseguró ayer Gemma Sendra, delegada de la Muy Ilustre Administración (MIA), el órgano de gobierno de Sant Pau. Sendra enumeró ayer los trabajos realizados en estos nueve meses y los que están en fase de ejecución. Desde el pasado julio se han eliminado las plantas añadidas en todos los pabellones de la rambla central (excepto en el de Montserrat) recuperando los volúmenes originales y se han retirado todos los elementos no originales y los añadidos que, durante años, se han ido sobreponiendo a la estructura original, entre ellos el gran número de aparatos de aire condicionado que afeaban las fachadas de los edificios y de los que ayer no había ni rastro.

Además, el edificio de la Administración luce su fachada oeste recién rehabilitada y en su interior se han derribado las dos plantas añadidas en el Antiguo Archivo; se ha rehabilitado completamente el pabellón de Santa Apolonia y se ha construido un anillo perimetral de 800 metros para que discurran las instalaciones necesarias para el funcionamiento del recinto en un futuro. Se ha restaurado la cúpula del pabellón de La Mercè que se hundió en abril de 2004 y que causó 16 heridos, "la jornada más dura de todas las que llevo como consejera", reconoció Marina Geli, que acompañó a Sendra, a mosén Josep Ramon Pérez y a Carles Martí, los representantes de la Generalitat, la Iglesia y el Ayuntamiento en la MIA, respectivamente, durante el recorrido por los diferentes pabellones en obras, que podrán ser visitados gratis el próximo fin de semana y en visitas guiadas a partir del 28 de abril.

Paralelamente, siguen las negociaciones para que los pabellones sean sede de instituciones internacionales y entidades que trabajen en el ámbito euromediterráneo y que se sumen a la Universidad de las Naciones Unidas y a la Organización Mundial del Turismo, que ya han anunciado que tendrán sede en uno de los edificios. "Somos exquisitos y el uso de los pabellones requiere una reflexión que garantice que Barcelona será puntera y que tendrá un papel en el mundo", aseguró Sendra.

Aparte del recorrido por los pabellones en obras, se han programado para el fin de semana de puertas abiertas varias exposiciones y audiovisuales (como el que explica el modernismo como movimiento artístico en 3D que se proyectará en el pabellón de El Carme) que mostrarán el pasado, el presente y el futuro del conjunto modernista más grande Europa.

Vista general del conjunto con algunos de los pabellones que están siendo restaurados: La Purísima, El Carmen, a la izquierda, el Pabellón de Operaciones, en el centro, y San Rafael, San Leopoldo y San Salvador a la derecha.
Vista general del conjunto con algunos de los pabellones que están siendo restaurados: La Purísima, El Carmen, a la izquierda, el Pabellón de Operaciones, en el centro, y San Rafael, San Leopoldo y San Salvador a la derecha.MARCEL.LÍ SÀENZ

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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