Dimite de sus cargos el concejal del PP de Salou imputado en un caso de prostitución

Del Hierro aseguró ayer en conferencia de prensa que puso su cargo a disposición del alcalde 'para no perjudicar al equipo de gobierno de Salou'.

Antes de la dimisión parcial de Del Hierro, el PSC de Salou, único grupo en la oposición, exigió la dimisión del edil y puso como argumento 'la actividad empresarial que desarrolla el concejal y su compatibilidad con su actividad pública'. Hasta ayer, Del Hierro era responsable del área de Relaciones Ciudadanas y de la Guardia Urbana. Un hijo suyo comparte con Josep Maria Llorac, portavoz del PP en Salou, la gestoría Gabinete de Asesoramiento y Gestión. Esta oficina tramitó el alta como salón de belleza al centro de masajes Irisha, en el que presuntamente se practica la prostitución y cuyas propietarias están imputadas asimismo en el caso.

En su compareciencia ante la prensa, Del Hierro apareció ayer acompañado por Josep Maria Llorac, por la delegada de la Liga contra el Cáncer de Salou, Lourdes Pau, y por la secretaria del PP en Salou, Ana Narbona. Todos cerraron filas en la única versión que han dado hasta ahora los imputados: la relación entre Navarro y Del Hierro con las propietarias del centro Irisha se remonta a 1998, se produjo a través de la Liga contra el Cáncer y por razones humanitarias.

Si K. C., ucrania e imputada en el caso junto a una hija suya, no se operaba 'moriría en la calle como un perro, porque no tenía papeles', aseguró Pau, que fue la que solicitó la mediación de Del Hierro y Navarro para la obtención de un permiso de trabajo para la citada mujer, dueña de Irisha. Ello explicaría, añadieron, que sus teléfonos obraran en poder del centro de masajes.

Anterior subdelegada

Del Hierro apuntó además que la persona que extendió el visado para la ucraniana fue la anterior subdelegada de Gobierno en Tarragona, Margarita López. El concejal de Salou, que no admitió preguntas de los periodistas, no se refirió en ningún momento en su declaración a las acusaciones de tres ciudadanas rusas, que presuntamente trabajaban en el centro de masajes Irisha, y que aseguran que Navarro les ofreció regularizar su situación a cambio de favores sexuales.

La semana pasada, en su comparecencia ante la prensa, Navarro tampoco hizo referencia a las acusaciones de las ciudadanas rusas, que son las que destaparon el caso. Del Hierro recordó el reglamento de la Ley de Extranjería que proporciona papeles de residencia a aquellos inmigrantes que denuncien situaciones de extorsión, como el posible móvil de las tres acusadoras.

Las tres mujeres estaban citadas a declarar ayer por la mañana ante el juzgado número 9 de Tarragona. El titular del juzgado, José Luis Portugal, inició precisamente ayer sus vacaciones, por lo que su comparecencia fue suspendida. Las tres mujeres son testigos protegidos. Ello quiere decir que sus nombres y su dirección no se han hecho públicos. Obra en poder del juzgado el ordenador de Irisha, lugar en el que las denunciantes aseguraron que sucedieron los hechos, así como agendas y documentación.