17.000 personas murieron esperando las ayudas a la dependencia

La aplicación de la Ley de la Dependencia ha sido tan lenta que 17.274 personas con derecho a la prestación fallecieron en Cataluña sin haberla recibido. El consejero de Bienestar Social y Familia, Josep Lluis Cleries, expuso ayer ese dato en su comparecencia en el Parlament y anunció que los herederos de esas personas recibirán la ayuda porque no son los culpables de la demora de la Administración.

Sin embargo, Cleries anunció que la Generalitat cerrará el grifo a las ayudas por dependencia moderada hasta que el Gobierno cumpla con los pagos que se acumulan sobre la mesa de su Departamento. El consejero explicó que "es imposible" otorgar las ayudas a personas con grado moderado ya que debe dar prioridad a los casos graves y culpó al tripartito de cometer "flagrantes incumplimientos" con la aplicación de la ley.

Según sus datos, 54.627 personas todavía están esperando que se realice la valoración de su caso o se aplique el Plan Individualizado de Atención y, de ellas, el 67% están fuera de plazo. El consejero se comprometió a resolver los casos de dependencias grandes y severas en cinco meses.

Hasta el pasado 1 de enero, las personas con dependencia moderada no tenían derecho a recibir ayudas. Cleries se reunirá con la ministra de Sanidad, Leire Pajín, el 3 de marzo y le pedirá una moratoria para retrasar los casos leves hasta cumplir con los severos.