Dos testigos vieron a Carcaño con la silla de ruedas la noche que murió Marta

El juicio al menor Javier G., El Cuco, acusado con otros cuatro adultos de la violación y asesinato de Marta del Castillo, vivió ayer una de las jornadas más "dramáticas" y "claves", según Antonio del Castillo y Eva Casanueva, los padres de la joven fallecida. Dos testigos afirmaron que vieron al principal acusado, Miguel Carcaño, y a otro joven más empujando una silla de ruedas con un "bulto" cuando desapareció la joven sevillana, de 17 años, la noche del 24 al 25 de enero de 2009.

Un vecino de la calle León XIII de Sevilla, donde se produjo el supuesto asesinato, declaró que a la 1.30 de la madrugada del 25 de enero vio a Miguel Carcaño en el portal empujando una silla de ruedas y vestido de ropa oscura. Explicó que, durante el día lo había visto con ropa clara y que el joven intentó disimular al verse observado. Su declaración fue avalada por su novia.

Los testimonios apuntan a que el cadáver fue tirado a la basura

El abogado de El Cuco dice que su cliente estaba de fiesta el día 24

El otro testimonio clave de ayer lo aportó el dueño de un bar de la zona, de quien los abogados personados en el caso han destacado su "contundencia". Eran las dos de la madrugada y el testigo afirmó que había salido a tirar la basura de su establecimiento. Aseguró que vio a dos personas encapuchadas empujando una silla de ruedas con un "bulto" dispuesto transversalmente, sobre los reposabrazos. La persona más alta, unos 15 centímetros más que la otra con el rostro cubierto, era quien empujaba hacia unos contenedores que había frente a una farmacia. Minutos después volvió a ver a la misma pareja, pero esta vez no llevaban nada y volvían a la calle León XIII.

Su declaración ha vuelto a replantear la hipótesis de que los acusados tiraron el cadáver de Marta a la basura y no al río Guadalquivir. Pero la fiscalía y la acusación no quisieron adelantar ayer su reacción ante estos testimonios. Solo la letrada de los padres de Marta, Inmaculada Torres, explicó que, si de los testimonios se dedujera dónde puede estar el cuerpo, se pedirá que se busque. Torres destacó el extraño comportamiento de los acusados aquella madrugada y la persistencia de todos en evitar que aparezca el cuerpo.

El abogado de El Cuco, Fernando de Pablo, aprovechó los testimonios para apoyar su defensa. De esta forma, destacó que ningún testigo ha identificado al menor como una de las personas que trasladaba la silla de ruedas "ni ha demostrado que estuviese allí".

Resaltó el testimonio de R.G.D., quien dijo ayer al juez que estuvo con El Cuco entre las ocho y media y las nueve de la noche del día 24, cuando se ha establecido la muerte de Marta del Castillo. Afirmó que participaron en una botellona -concentración juvenil- en el Polígono San Pablo de Sevilla .

A. M. G. también declaró que estuvo con Samuel Benítez, otro de los adultos imputados por colaborar en la desaparición del cuerpo, en la barriada de Montequinto y que les dejó a las dos y media de la madrugada porque había quedado con El Cuco en el Prado de San Sebastián.

También la novia de Samuel, E.R.M., ha señalado que le acompañó a tomar el autobús de las dos de la madrugada.