La sequía obligará a ampliar las restricciones de agua en el campo
La situación de escasez de reservas se asemeja a la sufrida en 1995
Después de tres años seguidos de sequía, el panorama hídrico en la comunidad andaluza empieza a asemejarse al de la dura situación que sufrió la región en 1995. Antonio Ramón Guinea, director de la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir en Córdoba, sostuvo ayer que las reservas de esta provincia rondan actualmente el 30%, lo que supone seis puntos menos que hace un año. Las reservas estratégicas están en este momento al límite y se necesita un otoño lluvioso.
No obstante, la mejora en los sistemas de almacenamiento y transporte del agua así como las campañas de concienciación sobre el ahorro "están dando sus frutos" y el consumo en los núcleos urbanos está garantizado para los próximos tres años. En la dura sequía de 1995, prácticamente todas las capitales andaluces sufrieron restricciones. Guinea apostó por seguir "insistiendo en el ahorro, ya que si no llueve la situación se puede complicar".
La Confederación del Guadalquivir cree asegurado el consumo urbano
Los primeros perjudicados en un panorama de sequía así serán los regantes. De hecho, Guinea, advirtió ayer de que la situación para estos agricultores será "muy complicada" si no llueve durante lo que queda de año y principios del siguiente, algo que llevaría a aplicar restricciones más duras en los regadíos.
La falta de recursos ha motivado que la campaña de riego haya contado con una dotación baja, de 2.500 metros cúbicos por hectárea, similar al pasado año, aunque en 2007 "no se agotó el total de la dotación prevista y este año parece que se va por el mismo camino".
Respecto a la Cuenca Mediterránea Andaluza, el objetivo en este momento es intentar salvar la cosecha de limones del valle del Guadalhorce. Ayer se empezó a ofrecer, por segunda vez este año, un riego de socorro a las 4.000 hectáreas de superficie de cítricos de esta comarca. Al igual que el anterior, la dotación de unos seis hectómetros cúbicos durará 15 días y llegará a todas las parcelas.
La producción se ha visto afectada este año por la sequía y, hasta la fecha, cerca del 40% de los limones que se cultivan en el valle se tirarán. Los agricultores, en muchos casos, han preferido no recoger la cosecha. Las pérdidas son muchas, la sequía se ha prolongado varios años y en el valle ya sólo queda la única cooperativa que ha resistido la situación, Cítricos Málaga, SAT.
Antonio Rodríguez Leal, el director general de la Cuenca Mediterránea, se felicitó por el cumplimiento del acuerdo alcanzado con la Junta que facilitaba el riego. Rodríguez destacó que no se han producido restricciones de agua para la población, a pesar del impacto de la sequía.
Según las previsiones de los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, el volumen embalsado el 1 de octubre de 2008, fecha de inicio del próximo año hidrológico, será ligeramente superior al de 2005-2006, el peor de la presente sequía. Durante este periodo se puso en marcha un plan de choque para evitar cortes de agua.
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