La magia escondida de África
El Centro Cultural de Unicaja expone en Cádiz 200 piezas rituales
Una cuchara puede ser el arma para defender a toda una familia. Es una de las lecciones que imparte la exposición África: son distintos, no son distintos, que el Centro Cultural Unicaja de Cádiz acoge hasta febrero de 2010. Es una colección de 200 piezas recogidas en este continente y que rastrea las tradiciones, los rituales y las rutinas de las tribus. Hay puntos en común con la sociedad española, y otros que difieren enormemente. La lejanía o cercanía entre África y Europa es el debate que deja abierto la muestra y otorga al visitante el derecho y el deber de la respuesta.
La exposición está dividida en nueve secciones. En la dedicada a la vida cotidiana se muestran útiles como las puertas, los morteros, los fuelles, las camas, los vasos o las cucharas. Pueden parecer objetos sencillos pero están cargados de simbolismo, según explica el propietario de la colección, Juan José Martín Andreu, quien ejerce también de comisario junto con Purificación Ruiz. "La cuchara representa la preparación de la mujer para defender a su familia frente a muchas cosas, como las enfermedades que se transmiten con el agua", detalla. La cama exhibida, de madera y metal, sirve para dormir, ayuda a dar a la luz a las parturientas y es concebido también como un altar para bendecir a las divinidades.
La iconografía sirve para exaltar el poder de la mujer como creadora de vida
En otras de las secciones, centrada en la magia y los ritos, se incide en esta idea de los utensilios más rutinarios para invocar a los dioses y rendirles pleitesía. Los relicarios y los altares se muestran como parte fundamental de los hogares. Las jerarquías se mostraban a través de los tronos y de los bastones de mando. Los rituales mágicos se acompañaban de sonidos y melodías diversas, como explican por sí mismos los instrumentos musicales que destacan en esta parte de la exposición.
Otro de los apartados ha sido titulado La belleza de lo cotidiano. El propio día a día de los africanos da lugar a objetos de atractiva imagen, a creaciones artísticas de enorme valor. Una de las piezas más vistosas es una gran máscara traída desde Costa de Marfil. La madera, el marfil, las terracotas son algunos de los principales materiales utilizados para estas obras que destacan los elementos más identificadores de África.
Y hay dos aspectos sobre los que la muestra incide: los ancestros y las mujeres. Los antepasados son recreados en esculturas de grandes dimensiones, como el Nommo-Dogón, procedente de Mali, que representa a los espíritus de generaciones pasadas. "De los antepasados siempre se aprendía algo, lo bueno para construir o lo malo para no repetirlo", explica Martín Andreu. Las mujeres eran también una parte esencial de estas creaciones artesanales porque la mayoría de las tribus son matriarcales. Muchas figuras representan a mujeres amamantando a sus pequeños. Si lo sostienen en el pecho izquierdo, es símbolo de vida. Si es en el derecho, representa la muerte. Las apariciones de las mujeres en la iconografía africana sirven para exaltar su belleza y su poder en estos hogares como creadoras de vida.
Juan José Martín Andreu posee 4.000 piezas adquiridas a antiguos colonos o a sus herederos. De ellas, ha seleccionado 200 para esta exposición, la segunda gran muestra organizada en el Centro Cultural Unicaja, recién inaugurada, tras el deslumbrante estreno con obras de Eduardo Chillida. La exposición plantea el debate sobre las diferencias culturales. Lo hace sin posicionarse. Ofrece al visitante la oportunidad de acercarse o alejarse sacando de sus escondites las claves mágicas de África.
en el centro cultural unicaja de cádiz. de 11 a 14. de 17 a 20. entrada gratuita. hasta el 20 de febrero de 2010.
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