_
_
_
_
Signos

Miguel de Molina regresa a su Málaga natal

Un musical recupera la figura del cantaor en su centenario

"Miguel de Molina venía de pequeño al Teatro Cervantes, a paraíso, como yo, a ver las varietés que programaban entonces. Y decía: 'Eso lo quiero hacer yo'. Él no pudo montar un espectáculo en el teatro de su ciudad, pero yo sí cumpliré ese sueño". Ángel Ruiz, actor malagueño que da vida al tonadillero en su juventud, se mostró así de ilusionado por subirse al escenario principal de su ciudad con el espectáculo teatral escrito por el bilbaíno Borja Ortiz de Gondra, Miguel de Molina. La copla quebrada, estreno nacional que se pone en escena esta noche y mañana (20.30) en el Teatro Cervantes de Málaga.

Dirigido por la colombiana Rosario Ruiz Rodgers, este espectáculo musical ha sido impulsado por la Fundación Miguel de Molina, creada por el sobrino-nieto del artista, Alejandro Salade. "Refleja el talante y la vida de Miguel, con todas sus vicisitudes, experiencias, su forma de pensar y de sobreponerse. Muestra su gran brillantez y creo que hace justicia al personaje", indicó Salade durante la presentación del montaje.

"Miguel de Molina tuvo una gran irreverencia y un espíritu adelantado a su época. Fue un artista sobre todas las cosas, un perfeccionista y un gran trabajador. Pese a que quisieron hacer de él un símbolo político o un referente de la homosexualidad, él siempre quiso ir más allá, con un humor y con un espíritu con el que nadie le pudo doblegar", añadió Ruiz Rodgers.

Y es que han tenido que pasar 14 años de la muerte de Miguel de Molina en Buenos Aires (Argentina) para que en su ciudad natal le reconozcan sus méritos como artista. El cantaor malagueño, nacido en 1908, fue nombrado Hijo Predilecto de la Provincia el pasado año, cuando se editó un CD homenaje, Coplas en directo, que reúne algunas de sus más famosas canciones, como La bien pagá, Ojos verdes, Te lo juro yo, en las voces de nueve cantantes malagueños.

Miguel de Molina tuvo que huir de España al ser perseguido por los fascistas. Siendo muy joven se unió a una compañía de gitanos con los que subió a los escenarios de las primeras capitales españolas. Así conoce y entabla amistad con los personajes más importantes de la época, como Benavente, Lorca, Rafael de León, Alberti, La Argentina o Pastora Imperio, entre otros. Durante la Guerra Civil actúa en teatros, en el frente y en hospitales. Tras la contienda, fue tachado de cantante republicano y perseguido por homosexual hasta terminar con un paseíllo al cual sobrevivió.

En 1942 decidió exiliarse en Buenos Aires, donde de nuevo sufrió la persecución del régimen franquista a través de la Embajada española. En 1943 se traslada a México y se repite la historia, creándose un frente en su contra encabezado por Mario Moreno, Cantinflas, y Jorge Negrete, que iniciaron una campaña para desprestigiarle. Aun así, allí vuelve a alcanzar el éxito, pasando a ser la primera figura de toda América Latina hasta que en 1966 decide retirarse de los escenarios. Su peripecia vital fue llevada al cine por Jaime Chávarri en su película Las cosas del querer (1989), donde otro malagueño, Manuel Bandera, da vida a un cantaor homosexual inspirado en De Molina.

Sólo en una ocasión vuelve a España. Fue en 1957, tras el fallecimiento de su madre, y aunque recibe ofertas de trabajo decide regresar a Buenos Aires, donde vivió retirado hasta su muerte en 1993, no sin antes disfrutar del reconocimiento de sus compatriotas: los Reyes le imponen en 1992, pocos meses antes de su fallecimiento, la Cruz Oficial de la Orden de Isabel la Católica. La Diputación de Málaga ultima para esta primavera la repatriación de los restos mortales de Miguel de Molina desde Buenos Aires para darles sepultura en un panteón habilitado en el cementerio malagueño de San Gabriel.

Un momento del musical <i>Miguel de Molina. La copla quebrada.</i>
Un momento del musical Miguel de Molina. La copla quebrada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_